Réplica del presidente del Gobierno a las acusaciones
Rajoy: ‘No soy culpable. Ni dimitiré ni convocaré elecciones’
Mariano Rajoy ha abierto su réplica frente a las durísimas acusaciones que le han lanzado todos los grupos políticos, excepto lógicamente el PP, dando respuesta con un “no” tajante a la reclamación de dimisión que al menos le han hecho cinco portavoces. “No voy a dimitir y no voy a convocar elecciones anticipadas”. “La endeblez de sus argumentos y la fuerza de mis razones hacen que ni siquiera sopese esa posibilidad”, ha asegurado el presidente, que en su intervención inicial en el debate había admitido que Bárcenas le “engañó”: “Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que no la merecía”.
El presidente del Gobierno ha insistido después, en el turno de réplica: “A mí lo que se me pide es que me declare culpable. No se me piden explicaciones. Tienen ustedes su versión y por eso la mía ya no vale. Y yo no me voy a declarar culpable porque no lo soy”.
Y ha añadido: “No me declararé culpable porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente; porque siempre he cumplido mis obligaciones con la Hacienda Pública; porque no he venido a política para enriquecerme porque tengo una profesión y”, ha añadido,“aunque no soy un compendio de virtudes, soy una persona recta y honrada”.
A continuación, el jefe del Gobierno se ha dedicado casi en exclsuiva a atacar al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, sacando a relucir una vez más el argumento de la herencia recibida. A Rubalcaba incluso le ha acusado de haber tenido “un papel en el círculo de la calumnia”, en el que por cierto y parafraseando al líder del PSOE, también ha tenido, en su opinión, un protagonismo el diario EL MUNDO.
El presidente por fin, en esta segunda oportunidad, se ha referido abiertamente a su relación con Luis Bárcenas, justificando el haber mantenido una relación con él porque “un imputado no es un condenado”.
Rajoy asegura que nunca sospechó de Bárcenas porque año tras año el Tribunal de Cuentas auditaba sin problemas las cuentas del PP. También ha señalado que cuando él llegó al Gobierno, Bárcenas ya no estaba en el PP y no se presentó a las elecciones. En cualquier caso ha vuelto a repetir que se equivocó al haber depositado confianza en su ex tesorero y ha añadido -y esto sí es novedoso- que fue él en persona quien exigió a Bárcenas que abandonara la tesorería del PP.
Para finalizar ha insistido en que el Gobierno continuará con su rumbo, sin variarlo y ha aprovechado para pedir a todas las fuerzas parlamentarias responsabilidad y colaboración para seguir manteniendo la estabilidad del país.
‘Me equivoqué’
En su intervención inicial, Rajoy no ha dudado en resumir su actitud personal con dos palabras: “Me equivoqué”. Y a continuación ha lamentado haber depositado su confianza en “alguien” que “no la merecía”.
“Di crédito al señor Bárcenas, era una persona de confianza en el partido. No fue tesorero más que un año pero desde mucho antes había tenido responsabilidades. Carecía de razones para desconfiar de él, creí en su inocencia y le apoyé. Lo hice hasta el momento en que llegaron datos de cuentas millonarias en Suiza a su nombre [la comunicación del país helvético a la Audiencia Nacional se produjo el 16 de enero de 2013]. Esto además de demostrar una deslealtad al partido era una ilegalidad. Y ése ha sido todo mi papel en esa historia. Me equivoqué al confiar en una persona inadecuada, al creer a un falso inocente.Me engañó, sí. Lo tenía muy fácil porque yo no condeno a nadie de manera preventiva”.
Rajoy ha recalcado que su intención hoy es “desmentir mentiras e insinuaciones maliciosas” y ha dado por hecho que muchos no le creerán porque “gozan del privilegio de saber ya toda la verdad” y además, “han prefabricado un dogma personal” y sólo pretenden “la ratificación de sus ideas”.