La representante en España de una organización terrorista según EEUU y Canadá también está en la flotilla pro-Hamás
Jaldia Abubakra es otro de los rostros de la flotilla, en la que viaja como representante de Samidoun, una organización prohibida también en Alemania.

Además de Ada Colau y Greta Thunberg, la flotilla pro-Hamás que va a ser protegida por un barco de la Armada española cuenta entre sus tripulaciones con varios personajes menos conocidos pero también muy interesantes.
Algunos con un perfil que casi podríamos definir de estrambótico, como la ya conocida con el sobrenombre ‘Barbie Gaza’ que está empezando a labrarse una cierta fama a golpe de bailecitos y declaraciones lamentables cargadas de fanatismo y judeofobia.
En otros casos, sin embargo, estamos ante algo bastante más serio y que nos da una medida más exacta de quién integra la flotilla y, por tanto, a quién va a proteger la Armada. Entre estos podríamos citar a Jaldia Abubakra, que tal y como puede verse en las cuentas en redes sociales de la propia organización, es “coordinadora de Samidoun España”.
Aparentemente, tampoco estamos ante algo muy llamativo: la responsable de una organización de solidaridad con Palestina se embarca en una flotilla con el mismo fin. Sin embargo, la realidad es muy diferente: Samidoun no es una ONG más, sino que su vinculación con organizaciones terroristas palestinas es tan fuerte que ella misma es considerada una organización terrorista en países como Estados Unidos –que la calificó así durante la presidencia de Joe Biden, por cierto– o Canadá, además por supuesto de Israel, que lo hizo en 2021.
Alemania, por su parte, la ha prohibido y cancelado todas sus actividades por considerarla una “organización extremista”. Tal y como dijo la por entonces –noviembre de 2023– ministra del Interior germana, Nancy Faeser: “La rama alemana de Samidoun había demostrado ser parte de una red internacional que difunde propaganda antiisraelí y antisemita bajo el pretexto de la solidaridad con los prisioneros palestinos”.
Mientras fuentes diplomáticas israelíes aseguran a Libertad Digital que no entienden como Samidoun no está prohibida en toda la Unión Europea, lo cierto es que la cuestión ha llegado ya al Parlamento Europeo al menos como una pregunta al Consejo.
Pero, ¿qué es Samidoun?
Samidoun se presenta como una ONG, fue creada como tal en Canadá en 2011, y desde entonces ha desarrollado actividades en el propio Canadá, en Estados Unidos, en el Líbano y en países europeos como Suecia, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica, Grecia y también España.
Su cara más visible es la que se dedica a realizar campañas públicas para sacar de la cárcel a terroristas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP por sus siglas en inglés).
Según las fuerzas de seguridad israelíes tiene vínculos con otras ONG dedicadas al BDS pero, sobre todo, con organizaciones terroristas como el propio PFLP: varios de los activistas que han trabajado para la organización en Europa son miembros del PFLP y en algún caso hasta se ha comprobado que recibieron entrenamiento militar en Líbano de manos de Hezbolá.
Financiando el terrorismo
Y no, no es sólo Israel quien señala estas vinculaciones de Samidoun con el terror: un informe del Programa sobre Extremismo de la George Washington University llegaba a la conclusión de que, bajo esa tapadera humanitaria, Samidoun no es sino una plataforma que promueve el uso de la violencia y apoya causas terroristas. El informe señalaba también que su presencia en universidades americanas –en las que ha tenido un papel fundamental en las protestas contra Israel– y su discurso violento creaban “un entorno inseguro para los estudiantes universitarios.
El dosier detallaba alguna de las conexiones entre Samidoun y el PFLP empezando por el hecho de que su fundador, Khaled Barakat, es un alto dirigente de la organización terrorista, su apoyo a otros líderes terroristas encarcelados como Ahmad Sa’adat y su participación en eventos donde se exhiben símbolos del PFLP y se promueve su ideología.
Además, recalca que ha sido acusada de falta de transparencia financiera y de que, en realidad, parte de sus fondos se canalizaban hacia actividades directamente terroristas.
¿Alguien ha dicho dos Estados?
Un aspecto llamativo, y revelador, de personajes como Jaldia Abubakra es que, mientras reciben el apoyo de los que claman por la “solución de los dos Estados” como panacea que ha de resolver el conflicto, ellos tienen muy claro que sólo creen en uno: el palestino.
La propia Abubakra lo explicaba en unas declaraciones cuando anunció que se iba a embarcar en la flotilla: “Debemos asumir nuestra responsabilidad en la diáspora hacia nuestro pueblo en Gaza, en Cisjordania y en toda Palestina ocupada, que para mí es una sola tierra, del río al mar“.
Es una idea que se puede ver en muchas de las publicaciones de Samidoun en X o en la página de otra de las organizaciones de Abubakra, la del Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, que clama por la superación de los acuerdos de paz entre Israel y los palestinos y, de nuevo, una “Palestina liberada del río al mar“.
Esta es la realidad que se esconde, aunque muy poco, detrás de la flotilla presuntamente humanitaria, y esto es con lo que se ha vinculado el Gobierno de España hasta el punto de mandar un barco a defenderlo.