Ecuador ¿hacia el abismo?

 

ECUADOR: RADIOGRAFÍA DE UNA CRISIS

POR RICARDO ANGOSO, desde Quito

Resumen:

Ecuador, inmerso ya en el segundo mandato de Rafael Correa, vive sus momentos más tensos y difíciles de los últimos años. Huelgas, protestas violentas, aumento de la inseguridad y un panorama económico absolutamente adverso, al que se le viene a unir la falta de respuestas racionales y efectivas por parte del ejecutivo, dibujan una “radiografía” sombría y ausente de perspectivas optimistas.

¿Hacia dónde va Ecuador?

Carreteras cortadas en todo el país. Violenta represión de las protestas indígenas, con el resultado incluso de una muerte, aunque las organizaciones de este colectivo elevan las cifras oficiales de muertos y heridos. Huelga de maestros que no parece tener fin y que el Gobierno de Rafael Correa se  muestra incapaz de solucionar. Aumento alarmante de la inseguridad, con súbito repunte en el número de homicidios y ataques a la propiedad. Y, como “guinda” final, para este cuadro tan desolador y caótico que presenta la realidad ecuatoriana del momento, el ejecutivo se ha visto obligado a declarar el estado de sitio y sacar a las tropas en tres ciudades, incluida la capital, para afrontar uno de los momentos más violentos de la historia del país. ¿Alguien da más? ¿Pueden las cosas empeorar todavía? Resulta difícil, pero la historia de Ecuador muestra siempre esa crónica tendencia a que las cosas siempre son susceptibles, incluso en la catástrofe, de agravarse hasta llegar al paroxismo total.

El presidente Correa, que acaba de comenzar su segundo mandato, se enfrenta a su momento más crítico, pues de continuar así las cosas es más que dudoso que pueda concluir el mismo y que pueda dar respuesta a los enormes retos y desafíos que tiene ante el sí el país. En lugar de ponerse manos a la obra y dar soluciones a los problemas del país, el presidente se ha enrocado, muestra su retórica más violenta y agresiva, desdeñando el diálogo con los sectores sociales que desafían al Gobierno y exhibiendo ese discurso hueco y populista que no aporta nada. Pese a que ahora Correa abrió una ronda de negociaciones con los índigenas y cedió en sus posiciones iniciales, las tensiones son muchas y hará falta un gran esfuerzo para reconducir por la vía política tantos conflictos.

Su estilo “frentista”, invocando a la confrontación con quienes se oponen a su cuestionable gestión, y el amenazante manejo del discurso victimista, a medio camino entre el sufrimiento poscolonial tan pasado de moda y la verborrea chavista al uso en la región, Correa pretende eximirse de sus responsabilidades echando las culpas a todos. En primer lugar, al holocausto (¿?) propiciado por la colonización y luego, ya lanzado, a las interferencias foráneas, apelando a una supuesta defensa de la soberanía ecuatoriana que queda absolutamente en entredicho cuando se examina la sumisión y seguidismo, apenas encubierto, de su proyecto con respecto a la Venezuela que lidera Hugo Chávez. Su subordinación al proyecto chavista, al menos en política exterior, es total. Antiimperialismo de salon, abierta confrontanción con los Estados Unidos, a los que “echo” de la base de Manta, y absoluto desprecio por las formas democráticas occidentales, a modo de resumen de sus ideas, constituyen las esencias de la “brújula” ideologica de Correa.

Situación económica muy difícil

A este escenario, en donde se prevén futuras confrontaciones entre la sociedad civil y el poder instituido, se le viene a unir la difícil encrucijada económica. Sin apenas crédito en la escena internacional, pues el Ecuador de Correa ya no genera confianza en el mundo por la negativa evolución de sus mercados y la escasa capacidad en hacer frente a la crisis por parte de las autoridades, la nación atraviesa uno de sus peores momentos.

El momento económico no puede ser más adverso: La inflación está en alza –podría acabar el año en cerca del 15%-, el desempleo se está acercando peligrosamente al 10%, las remesas de los emigrantes están cayendo por la crisis global y el poder adquisitivo de los ecuatorianos se desploma, por no hablar de la corrupción galopante y la escasa transparencia de las instituciones. Estos son, a modo de resumen, algunos de los principales elementos que caracterizan a la economía ecuatoriana de este segundo mandato de Correa. Frente a este cuadro tan negativo, necesitado de reformas urgentes,  sólo queda como salida la emigración forzada de miles de jóvenes de todas las condiciones sociales que no ven futuro al callejón “bolivariano” de Correa. La estructura económica ecuatoriana presenta uno de los peores escenarios para hacer frente a la mayor crisis económica de la historia.

Las críticas a la gestión de la misma por parte del ejecutivo le vienen de todos los frentes, tanto de la oposición como de sectores que hasta ahora le habían apoyado. En las últimas elecciones, su victoria, casi sin discusión, se debió a los deméritos de una oposición sumida en sus contradicciones ideológica que a los méritos de un presidente que puede terminar sus días siguiendo el guión de anteriores mandatarios ecuatorianos, es decir, arrojado del poder por su supina arrogancia y su talante soberbio y displicente.

El regreso de la violencia a las calles ecuatorianas no es el mejor presagio, sino la señal de que la inercia del pasado, caracterizado por la corrupción, la confrontación política y el nepotismo, sigue presente en la vida política y social de uno de los países más pobres de América Latina.  Hasta el hermano mayor de Correa, antes su aliado, se ha permitido criticar al presidente y su inexplicable viaje hacia ninguna parte.

Manejo del manual chavista: control de los medios y censura

Luego está el asunto de la libertad de prensa, donde el presidente Corea, tras los pasos del venezolano Hugo Chávez, ya ha anunciado que piensa introducir medidas represivas, que ya han sido condenadas y denunciadas por asociaciones, medios y periodistas de Ecuador. En este sentido, la segura proclamación de una Ley de Prensa por parte de Correa anuncia el giro autoritario y reaccionario que está tomando el peculiar régimen caudillista y populista instalado en Quito.

A este respecto, el analista político ecuatoriano Victor Hugo Bonifaz señala: ”Ecuador ha gozado de una libertad de prensa bastante amplia. Cierto es que siempre existieron roces con el mandatario de turno, pero en un entorno donde se simpatiza con los autoritarios, con los hombres fuertes, con aquellos que enrumben el país aunque sea a la fuerza, era casi natural tales desavenencias. Sin embargo, nunca se llegó a tal grado de paroxismo contra la libertad de expresión como en este régimen. Concretamente, el Presidente de la República, el 9 de julio del presente año, expidió un sorpresivo Decreto Ejecutivo, sin lugar a dudas, atentatorio para la libertad de informar y muy adecuado para salvaguardar su imagen política de cara a las próximas elecciones”.

Así las cosas, y con la tensión en aumento en las calles, los próximos meses serán cruciales y sellarán el destino del país para los próximos años. De persistir el actual mandatario en su apuesta por la confrontación y no por el diálogo, en un clima social y político cada vez más enrarecido y crispado, Ecuador se verá envuelto en una crisis de impredecibles y graves consecuencias para todos. La retórica no es capaz de aportar soluciones a los graves problemas sociales, políticos y económicos que padece la nación en estos momentos; hace falta un gran consenso que dé respuestas a los grandes retos.

¿Será capaz Correa de estar a la altura de los acontecimientos y ser el presidente de todos los ecuatorianos para hacer frente a sus  responsabilidades políticas en el manejo de la crisis? Por ahora, nos queda el beneficio de la duda, pero no queda mucho tiempo; los problemas son acuciantes y el trabajo para salir del actual punto muerto requiere grandes dosis de sentido común y coherencia, algo de lo que hasta ahora ha carecido el actual mandatario ecuatoriano. Ya digo, hasta ahora. Veremos qué pasa en las próximas semanas.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *