Obama: ¿un nuevo Carter en Washington?

Obama parece haberse contagiado del espíritu zapaterista de la Alianza de Civilizaciones, ¿será peor que Carter? Nos los explica Jaime Dromi

Pedir disculpas… es el título que nos trae Jaime Dromi

Publicado el 06.06.2009 22:42
Por Jaime S. Dromi

El presidente Obama va recorriendo el mundo pidiendo disculpas. En Londres, The Guardian dijo que Obama es el presidente que más se disculpó en toda la historia de EEUU y, en realidad, es impresionante cuando una persona en esa posición se disculpa públicamente. Muestra una humildad extraordinaria, un reconocimiento de los errores cometidos anteriormente. Pues yo voy a pedir disculpas por adelantado por lo que tengo que decir. Pocos son los errores que cometimos en este ingrato mundo. Me parece que Obama está acabando con la posición de EEUU en el mundo. Es una repetición de Jimmy Carter que creíamos superada, es una vergüenza lo que está pasando. ¿Qué es lo que hicimos tan mal que debemos humillarnos? Luchamos contra el terrorismo mundial, ¿eso está mal? Luchamos por la paz del mundo, ¿eso está mal? Luchamos por el bienestar de cada uno sobre el planeta, ¿eso está mal? Luchamos por los derechos humanos de todos, ¿eso está mal?
 
No cabe duda de que hacemos muchas cosas mal y el Presidente debería disculparse por ellas, por ejemplo: hacer valer el dólar, por el que trabajamos duro, menos de la mitad de su valor real; haber comprometido no sólo nuestro futuro, sino también el de nuestros hijos y nietos con sus errados planes llamados de promoción, que sólo sirvieron para llenar los bolsillos de algunos directores de bancos y algunas grandes empresas y los jefes de las uniones de obreros del automóvil. Y posiblemente, también algunos otros que aún no salieron de la caja gritando ¡sorpresa!
 
¿Y a quién quieren convencer de que con socialismo estaremos mejor? ¿Qué pasa con Cuba, con Venezuela, con Bolivia y, aún peor, que pasó con Rusia? Quedémonos con nuestro mal capitalismo, con nuestros sistemas que nos permitieron la libertad de tener nuestra casa propia, y el carro que queríamos, mandar a los niños a las escuelas que queríamos y practicar la religión que heredamos.
 
El pasado sábado, en Arabia Saudita, crucificaron a un asesino. El asesino, si era culpable, bien se merecía la pena capital, pero ¿crucificar a un ser humano en el año 2009? Me parece que este tipo de penalidad es criminal de por sí y nos lleva a más de 2,000 años atrás, a olvidar progreso, a olvidar humanidad. El gobierno saudita dice que esto es un buen ejemplo para cualquier otro eventual asesino.
 
El presidente Obama viajó el martes pasado a Arabia Saudita para encontrarse con el rey, discutir algunos asuntos y cenar juntos. Muchos estaban esperando ver a Obama dándole nuevamente una profunda reverencia al rey y besarle la mano. De allí viajó a El Cairo, capital de Egipto, de donde mandó un mensaje especial al mundo musulmán. Les aseguró cuánto los quiere personalmente, y que está buscando la forma de que Israel permita el establecimiento de un estado palestino. De todas maneras hay dos cosas que nadie puede olvidar.
 
• La tierra de Israel ya fue dividida una vez. Gran Bretaña le quitó los territorios al este del Jordán, 78 por ciento del total, y estableció un hogar nacional árabe y le puso el nombre de Transjordania. Como rey les puso al emir Abdalá I, bisabuelo del actual rey de Jordania. Abdalá I quería llamar a ese territorio con el nombre Palestina, pero Churchill se opuso.
 
 
• La tierra de Israel está permitida para cualquier judío. Incluso si por cualquier arreglo político les ponen a partes de Israel otros nombres, los judíos tendrían derecho a vivir en esas tierras. No creo que nadie quisiera que Israel expulse a los árabes de su territorio, ni que los árabes actúen con la ley nazi de Judenrein (tierra sin judíos).
 
Señor presidente, espero que la cordura le ilumine su camino sin olvidar que usted es el líder de una nación que nació, se cultivó y sigue principios judeocristianos. ¡Amen!

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