No a Turquía en la Unión Europea, ¡Chipre libre, ya!

FamagustaPetitionBanner.jpg

FAMAGUSTA, UNA CIUDAD FANTASMA EN LAS COSTAS DEL CHIPRE OCUPADO

POR RICARDO ANGOSO, 2009.

En 1974 Famagusta era una de las ciudades más prósperas y ricas de la República de Chipre. La mayor parte de las plazas hoteleras de la isla estaba en esta ciudad fundada, supuestamente, por el rey de Egipto Ptolomeo II en el siglo III, y su peso en la economía chipriota, debido a que era el principal puerto y centro turístico de este joven país apenas independizado en 1960, superaba el 40% del PIB de la República de Chipre. En esta bella ciudad, visitada en el pasado por griegos, franceses, cruzados, venecianos y turcos, vivían más de 45.000 turcochipriotas y grecochipriotas en una difícil pero soportable armonía.

El 20 de julio de 1974 todo cambió para peor. Una brutal intervención turca, largamente buscada y organizada con todo lujo de detalles, puso fin a la convivencia entre las dos comunidades que compartían la isla. Por tierra, mar y aire y utilizando unos medios absolutamente desproporcionados para las fuerzas militares que poseía Chipre, los militares turcos invadieron la isla en una acción bien estudiada por Ankara para forzar la división del territorio chipriota. En apenas unas semanas, pese a los buenos auspicios de las Naciones Unidas para buscar una solución política a la escalada militar turca, el 37% del territorio de la República Chipre quedaba en manos de las fuerzas de Ankara.

Unos más tarde, cuando ya la ocupación estaba consolidada, los turcos fundaron la “República Turca del Chipre Norte”, una entidad política fantasmagórica y tan sólo reconocida por Turquía que se ha dedicado en estas décadas a descuidar el patrimonio histórico de los grecochipriotas –cientos de iglesias y monasterios ortodoxos desparramados por todo el territorio- y a mal vender a precios de risas los terrenos y propiedades arrebatadas a los más de 200.000 ciudadanos chipriotas expulsados de la tierra en la que vivían desde hacía siglos. Recientemente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Turquía por la venta de propiedades que siguen siendo nominalmente y registralmente de los grecochipriotas expulsados hace treinta y cinco años.

Por lo general, ciudadanos británicos y alemanes sin escrúpulos, y desoyendo las indicaciones del Gobierno de Nicosia para que no lo hagan, compran las propiedades y terrenos abandonados por los grecochipriotas en su huida y también antigüedades y reliquias religiosas que se encuentran fácilmente en los anticuarios de la parte ocupada por los turcos.

Chipre, tierra sin esperanza pese a ser miembro de la Unión Europea

“Hoy la gente de Famagusta ha perdido toda esperanza. Han sido treinta y cinco años de espera para nada y el problema no se resuelve; todos hemos nacido, crecido y vivido con una división que los políticos son incapaces de resolver. La decepción es la tónica dominante en los chipriotas. Los turcochipriotas ya han conseguido lo que querían, la ciudadanía europea y poder salir del país, mientras que los grecochipriotas se mantienen muy escépticos ante la situación. El caso es que la ocupación continúa y Famagusta es un buen emblema de este estado de cosas”, me explicaba la intérprete y empresaria grecochipriota Phaedra, buena conocedora de la realidad de la otra parte, la ocupada por los turcos, y con buenos contactos también en el exterior de la isla.

Los turcochipriotas, por su parte, argumentan que la intervención militar turca tan sólo tuvo como objetivo liberar a la ciudad de Famagusta del seguro genocidio que esperaba a los miembros de su comunidad antes de la intervención, tal como asegura el profesor Ertugrul Onalp en uno de sus escritos: “El 15 de agosto, las fuerzas turcas reanudaron su acción al rayar el alba con el entusiasmo de cumplir el deber de una causa justa: llevar la libertad a un pueblo oprimido. Tenían que llegar a Famagusta cuanto antes, en donde los turcochipriotas se encontraban asediados por los grecochipriotas”.

En definitiva, versiones contrapuestas al margen, si hacemos el balance de lo acaecido para la ciudad en estos largos y casi eternos treinta y cinco años, la  invasión turca supuso la súbita decadencia de la parte ocupada tan sólo atemperada en los últimos tiempos por la llegada del turismo británico a través de los aeropuertos en suelo turco, la desaparición de su patrimonio histórico –muy descuidado y apenas rehabilitado tardíamente y con poco gusto- y un drama para esos 45.000 habitantes que un día partieron con la esperanza del regreso y la recuperación de sus tierras y casas.  Nunca más regresarían, muchos morirían en la espera. Luego la ciudad ha sido utilizada torticeramente por la parte turca como supuesta moneda de pago para un supuesto arreglo entre la Republica de Chipre y Ankara que nunca llega. Turquía utiliza a Chipre como un rehén para forzar su futura adhesión a la Unión Europea (UE).

Escenario dantesco y surrealista

Hoy Famagusta, que se encuentra poblada por apenas unos 20.000 colonos turcos llegados desde el Anatolia –según denuncian las autoridades de Nicosia- y algunos refugiados turcos de la parte grecochipriota, está muy abandonada y el antiguo  centro turístico, en ruinas e inaccesible por la prohibición de entrada por parte de las autoridades militares de Ankara, muestra un aspecto impresionante; los antiguos hoteles están devastados y enormes bloques de apartamentos de los años sesenta y setenta, vacíos por supuesto, emergen sobre las abandonadas y sucias playas del ya decrépito distrito turístico de la ciudad, Varosha.

Por ejemplo, el Hotel Salaminia Power, quizá la joya de la corona de la industria turística local, es tan sólo un cascarón vacío, destruido y saqueado. Rodeado de alambradas de espino y fuertemente custodiada por soldados turcos, el centro turístico de Famagusta es la zona cero de Chipre, el epicentro y símbolo de la destrucción de la convivencia secular entre grecochipriotas y turcochipriotas. Un anacronismo que sobrevivió a la guerra fría y, paradójicamente, al reciente inceso de Chipre en la UE. 

6 comentarios en “No a Turquía en la Unión Europea, ¡Chipre libre, ya!

  1. En mi opinion es un comentario parcial y injusto. Para encontrar respuestas al conflicto chipriota hay que leer el libro del profesor Ertugrul Onalp de CHIPRE DEL PASADO AL PRESENTE (segunda edicion revisada) y tambien sus dos articulos publicados en Historia 16, titulados:La Otra Chipre (No: 356)y (374) En los ultimos se encuentran respuestas al articulo parcial de Ricardo Angoso publicado en el numero 352 de HISTORIA 16.

  2. Ha leido el libro (entero) y los articulos citados?
    Espero una respuesta para poder discutir con Vd

  3. El titulo dibro del prof. Onalp ya esta mencionado arriba. para estar lejos de los prejuicios hay que leerlo.

  4. El titulo libro del prof. Onalp ya esta mencionado arriba. para estar lejos de los prejuicios hay que leerlo.

  5. El titulo libro del prof. Onalp ya esta mencionado arriba, para estar lejos de los prejuicios hay que leerlo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *