7 Abril 09 – Ángel Sastre Compártelo: BUENOS AIRES- Desde que la oposición se retiró de las pasadas elecciones parlamentarias venezolanas dejando la Asamblea en manos del oficialismo, la Cámara se ha convertido en el instrumento para «legalizar» todos los atropellos del presidente Chávez. La Alcaldía Metropolitana de Caracas se encuentra en poder de Antonio Ledezma, uno de los opositores más acérrimos al Gobierno. Después de la derrota del candidato «rojillo» en las urnas, el mandatario se guardaba un «as debajo de la manga»: la Asamblea Nacional aprobó una nueva ley sobre Organización y Régimen del Distrito Capital. En términos claros, esto significa que la Alcaldía ya no contará con presupuesto, personal, ni estructura. Además, se producirá un retroceso histórico volviendo a una ley abolida hace 20 años, mediante la cual desde ahora será el propio líder bolivariano quien nombrará al gobernador de la ciudad, una figura por encima de cualquier funcionario electo por voto popular. De esta forma, Chávez cumple la triste promesa que hizo el 23 de noviembre pasado, cuando dijo que Ledezma no iba a durar mucho en su cargo, tras imponerse por 700.000 votos al chavista Aristóbulo Izturiz. Ante esto, Ledezma opinó que «le dieron una puñalada en el corazón a la Alcaldía Metropolitana para ahogarla y dejarla sin recursos y en el limbo», por lo que propuso la conformación de una Junta Patriótica formada por la oposición para defender los ideales de la democracia y los embates chavistas que, según sus propias palabras, no tolera la disidencia. «No podemos permitir que continúe la falta de respeto a las decisiones del pueblo. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante las constantes violaciones a la Constitución. Los venezolanos debemos movilizarnos, salir a la calle y rechazar los planes del Gobierno contra el Estado de Derecho», agregó. Por si fuera poco, camino a la Asamblea, Ledezma y sus simpatizantes fueron interceptados por la Guardia Nacional y la Policía Metropolitana, que los dispersó con bombas lacrimógenas y agua.