“Honduras merece ser dejada en paz”
ESPAÑA
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El ex embajador de Nicaragua en España, Jorge Salaverry, criticó la posición de varios gobiernos, sobre todo los sudamericanos, de condenar a Honduras tras la destitución constitucional del ex presidente Manuel Zelaya en un documento difundido por la Fundación Ciudadanía y Valores (FUNCIVA).
“La izquierda radical latinoamericana, particularmente, está muy dolida porque ese pequeño país detuvo el avance hemisférico del chavismo y lo expulsó de sus instituciones cuando creía que se había apoderado de Honduras”, sostiene Salaverry en el documento “Honduras, un gran triunfo subestimado y amenazado”, editado porFUNCIVA.
Salaverry afirma que José Manuel Zelaya fue separado y posteriormente sustituido en la Presidencia por el Congreso Nacional “ajustándose en todo momento a lo recogido en la Constitución y en las leyes hondureñas”.
El consultor internacional afirma que la comunidad internacional debe reconocer las elecciones generales celebradas el pasado 29 de noviembre en Honduras.
Asimismo, el ex diplomático criticó el papel de España, que ocupa actualmente la presidencia de la Unión Europea, en la crisis hondureña, al convertirse en “el líder de la ofensiva europea” contra el nuevo gobierno de Honduras, para seguir la línea de Venezuela.
“España y la Unión Europea parecen dispuestas ahora a salirse del embrollo siguiendo lo que disponga la Administración Obama, a menos que Zapatero quiera seguir en la línea de sus amigos Chávez y Lula, que recientemente han afirmado que no reconocerán las elecciones”, dice Salaverry en el documento.
Sobre la postura del presidente brasileño, Luis Inazio Lula da Silva, manifiesta que éste pensó “equivocadamente, que el caso de Honduras le presentaba una oportunidad de oro, de bajo riesgo y de bajo coste, para demostrar al mundo su poder e influencia en la región”.
Para el ex embajador, Estados Unidos no aclara por completo su posición, para quedar bien con todo el mundo y enviar una señal clara a América Latina de que no acepta ni apoya golpes de Estado, sin embargo comete un error al “insistir en usar a Honduras para ese fin cuando ahí no hubo ningún golpe de Estado”.
“Honduras merece respeto y apoyo; Honduras merece ser dejada en paz”, culmina el documento.
Salaverry fungió como embajador de la República de Nicaragua en España de 2002 a 2007, fue analista político para Asuntos Latinoamericanos en la Heritage Foundation y consultor del Atlas Economic Research Foundation. Entre 1990 y 1992, durante el gobierno de la Presidenta Violeta Chamorro, trabajó como Ministro Consejero de la Embajada de Nicaragua en Washington.