Se desconoce qué modalidad o faceta podría tomar este nuevo esfuerzo por alcanzar la paz.

Lo que sí está claro es que la comunidad internacional se estaría jugando una de las últimas cartas, teniendo como principal jugador a Estados Unidos, de cara a un proceso electoral, que para muchos es la salida a la crisis.

Cables internacionales, de la agencia Reuters, acreditan a Virginia Staab, una portavoz del Departamento de Estado, la información sobre la llegada a Honduras de altos funcionarios del Departamento de Estado en el transcurso de esta semana.

Se cree que uno de ellos podría ser Thomas Shannon, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.

Shannon participó en la comitiva que acuerpó la comisión de cancilleres que fue “testigo de honor” de la instalación del Diálogo Guaymuras, que la semana pasada quedó en “receso”.

El pasado 28 de junio Manuel Zelaya fue removido de su cargo por violar la Constitución de la República en su afán de conformar una asamblea nacional constituyente que modificara la forma de gobierno. Su lugar lo ocupó Roberto Micheletti.

Zelaya se encuentra en el país desde el 21 de septiembre cuando se alojó como “huésped” en la Embajada que Brasil tiene acreditada en Tegucigalpa.

La comunidad internacional ha intentado buscar una solución a esta crisis desde el inicio del conflicto.

Estados Unidos logró que tanto Micheletti como Zelaya aceptaran la mediación de Óscar Arias, presidente de Costa Rica.

El 7 de julio Arias presentó el Pacto de San José, un acuerdo con 12 puntos que contemplaba la restitución de Zelaya.

El pacto no fue aceptado por las partes. Luego el 7 de octubre se instaló en Tegucigalpa el Diálogo Guaymuras, que el viernes de la semana anterior se declaró en “receso”, y tuvo como base el Pacto de San José.

Guaymuras quedó estancando porque las partes no lograron ponerse de acuerdo en el punto referente a la restitución de Zelaya. La última propuesta que se conoció de parte de la comitiva de Micheletti fue renunciar al cargo siempre y cuando Zelaya también desistiera de su idea de retornar a la silla presidencial. Esa última propuesta motivó a la comitiva de Zelaya a dejar el diálogo.

Optimismo por solución

John Biehl, miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) y testigo de Guaymuras, declaró el viernes anterior que, según encuestas en su poder la mayoría de la población quería que la crisis se resolviera lo antes posible y estaban de acuerdo con una tercería.

El mismo Biehl negó ayer que el diálogo haya fracasado. Por el contrario, señaló que puede haber un acuerdo en esta semana. “Va a haber un retorno a la institucionalidad, si no bien total de manera parcial, que va a ser una lección muy grande para que este tipo de acciones no sigan sucediendo en el futuro”, dijo a agencias de prensa internacional.

Las palabras de Biehl coinciden con la llegada de altos funcionarios del departamento de Estado que presionarán a ambos bandos en disputa para que cedan en sus posiciones.

Este escenario hace suponer que la comunidad internacional busca por cualquier forma solucionar una crisis que está apunto de cumplir cuatro meses.

Clinton llamó a las partes

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se comunicó con el presidente Roberto Micheletti y el derrocado mandatario, Manuel Zelaya, el viernes anterior cuando el Diálogo Guaymuras estaba entrando en una fase crítica, se informó ayer en medios de prensa. Clinton pretendía que ambos lados ofrecieran concesiones, pero su llamado fue infructuoso. “La secretaria discutió con cada unos de ellos las estrategias para que (…) el proceso avance. Los instó a ambos a mostrar flexibilidad y redoblar sus esfuerzos por llevar la crisis a su fin”, señaló el lunes Virginia Staab, portavoz del Departamento de Estado, según cita un despacho de la agencia Reuters.

Zelaya fue expulsado del poder por violar la ley y la Constitución.