CARLOS LÓPEZ CONTRERAS,
CANCILLER DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS:
“NO HAY NINGUNA PROPUESTA DE AMNISTÍA PARA ZELAYA”
“EL PRESIDENTE MICHELETTI NO VA A RENUNCIAR A SU MANDATO”
“LAS RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS SE RECOMPONDRÁN”
Aunque lleva tan sólo dos meses en el cargo, el actual canciller de la República de Honduras es un diplomático curtido y con una gran experiencia a sus espaldas. Ex ministro de exteriores, embajador de Honduras en Londres y diplomático de carrera, entre otros desempeños, jalonan una larga y dilatada carrera en la acción exterior de Honduras. Ahora, ante el enorme desafío que supone representar a un ejecutivo no reconocido por nadie, López Contreras tendrá que trabajar duro para tratar de convencer a una opinión pública internacional de la legitimidad de su Gobierno y de que el proceso de normalización política y constitucional de Honduras avanza por la verdadera senda democrática. Una labor, desde luego, titánica.
-¿Cuál es la salida al actual callejón hondureño? ¿Hay alguna propuesta novedosa para desbloquear la situación?La tercería, que fue rechazada por Zelaya, ya no es contemplada. Tal propuesta consistía en nombrar un presidente interino hasta que tomara posesión el nuevo que resulte elegido de las elecciones de noviembre, excluyendo, por supuesto, al destituido ex presidente Manuel Zelaya y al actual, Roberto Micheletti. Nosotros seguimos contemplando y aceptando como base para la negociación las propuestas del plan Arias, siempre y cuando no se incluya en las mismas el retorno de Zelaya, algo que para nosotros constituye al día de hoy un inamovible.
-¿En qué momento estamos de la crisis hondureña?
Nosotros queremos que esta crisis se encauce por la vía institucional, es decir, que las respuestas que se den a la misma estén previstas dentro de nuestro ordenamiento político y constitucional. También solicitamos a la comunidad internacional que cesen las medidas arbitrarias que se han tomado contra Honduras, pues no contribuyen ni a la solución de los problemas y caminan en la dirección contraria a una salida dialogada a la crisis. Con respecto al plan Arias, estamos dispuestos a negociar todo dentro del respeto a la Ley hondureña; por ejemplo, en el tema de la amnistía consideramos que debe ser aprobada y refrendada por el Congreso de la Reopública, que es el marco legal autorizado para darla el visto bueno.
-¿Cómo valora las decisiones tomadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) y los Estados Unidos tras la crisis del 28 de junio? En los dos casos nos encontramos con que hay una clara coincidencia: quieren volver a la situación previa al 28 de junio, dando un salto hacia atrás, y no reconociendo la situación de legalidad que vive el país desde esa fecha. Para nosotros, este es un asunto inaceptable. No obstante, seguimos negociando, hablando y buscando una salida razonable a esta situación de bloqueo. Pero, lo que sí debe quedar claro, es que el actual Estado hondureño debe ser reconocido como entidad legítima y legal, con capacidad para tomar decisiones y negociar llegado el caso. Luego, en lo que respecta a la OEA, se deben clarificar las cosas, pues no nos parece lógico que nos hayan suspendido y luego inviten a Zelaya a participar en sus reuniones. Entonces, ¿estamos suspendidos o no? La OEA debe clarificar sus actuaciones con respecto a Honduras, aunque nosotros pensamos que ha actuado en esta crisis con una clara parcialidad.
-Habla de solución dialogada, de buscar un acuerdo, ¿cuáles son los “líneas rojas” que no se traspasarán? El retorno de Zelaya es innegociable. Negociaremos dentro del marco de la legalidad hondureña, fuera de esa legalidad nada es negociable. Otro asunto innegociable es la titularidad del Estado hondureño, que corresponde a este Gobierno y a nadie más. Resulta increíble que alguien pretenda usurpar esa titularidad, como el presidente Zelaya, su inefable cancillera, Patricia Rodas, y otros miembros de la “corte” zelayista. No aceptaremos que nos usurpen nuestras funciones, somos los representantes del Estado hondureño y acatamos el respeto a nuestras Leyes y a la Constitución de la República.
-¿Se sienten decepcionados por el comportamiento de su antiguo amigo y aliado, los Estados Unidos? No hay crisis que dure cien años. Las situación conflictivas, como demuestra la historia, no duran eternamente. Tenemos conversaciones exploratorias con Washington de cara a la búsqueda de una solución a la crisis que viven las relaciones entre ambos países y creemos que desde la responsabilidad seremos capaces de dar una respuesta adecuada a la misma. Se encontrará una solución, se lo aseguro, porque hay interés mutuo en arreglar los daños causados a nuestra estrecha relación y también porque es necesaria encontrarla. Estamos inmersos en un paréntesis crítico, pero seremos capaces de superarlo y dentro de poco estará garantizado el regreso a la normalidad en las relaciones entre los dos países.