Evaluación de la campaña ofensiva rusa
Situación de la guerra en Ucrania el 29 de agosto de 2022 / Foto: EA
INSTITUTE STUDY OF WAR
El último informe del Institute Study of War (ISW) (1) destaca que el presidente ruso, Vladimir Putin, “ha emitido dos decretos en un esfuerzo informado para ayudar a los apátridas y residentes de Donbas y Ucrania a vivir y trabajar en la Federación Rusa”.
Por otro lado, el ISW asegura que las fuerzas rusas habrían llevado a cabo “operaciones ofensivas sin éxito al noroeste de Slovyansk”, “ataques terrestres limitados al sureste de Bakhmut y al oeste y suroeste de la ciudad de Donetsk” y otro “ataque terrestre limitado al norte de la ciudad de Járkov”
Asimismo, el think tank estadounidense también asegura que las fuerzas rusas “no realizaron ninguna operación ofensiva informada en Jersón o Zaporiyia”.
El miembro activista de Ecologistas en Acción, Tom Kucharz, expresa su opinión sobre la expansión de la OTAN frente a la guerra de Ucrania / Foto: TKLee también
Tom Kucharz: “La expansión de la OTAN ha contribuido a la guerra de Ucrania”
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha anunciado en la mañana de este lunes que una comitiva de expertos visitará esta semana la planta de Zaporiyia en medio de los temores ante un posible accidente nuclear.
“Ha llegado el día, la misión de apoyo y asistencia del OIEA para Zaporiyia ya está en camino”, ha escrito Grossi en su cuenta de Twitter, mostrándose “orgulloso de liderar esta misión”. Así, ha instado a “proteger la seguridad de Ucrania y de la mayor instalación nuclear de Europa”.
El diario The New York Times había informado previamente de que el director del OIEA era miembro del equipo que participaba en la misión junto con otros trece expertos de países en su mayoría neutrales, sin representación de Reino Unido y Estados Unidos. La formación de esta misión se produce después de que tanto el Ministerio de Defensa ruso como la operadora estatal energética ucraniana, Energoatom, hayan confirmado la total normalidad en los niveles de radiación de la planta, escenario desde hace semanas de combates en el marco de la invasión rusa de Ucrania.
En medio del cruce de acusaciones entre Kiev y Moscú por la seguridad nuclear, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, pidió el domingo en su perfil oficial de Twitter a los militares rusos que salieran de la central, ya que estaban poniendo “al continente entero en riesgo”.
Pese a la normalidad de los niveles de radiación, Energoatom ha informado este lunes por la mañana de que, durante las últimas 24 horas, el Ejército ruso ha continuado sus bombardeos sobre Energodar, localidad más próxima a la planta nuclear, según ha indicado en su perfil de Telegram.
“Debido a la presencia de militares rusos, sus armas, equipo y explosivos en la estación, hay graves riesgos para el funcionamiento seguro de Zaporiyia. Como resultado de los ataques periódicos, la infraestructura de la planta ha sufrido daños, hay riesgos de fugas de hidrógeno y sustancias radiactivas, así como alto riesgo de incendio”, ha dicho el operador ucraniano.
El G7 pide a Moscú que retire sus tropas
Ante la posibilidad de un desastre nuclear, el G7 ha pedido este lunes a Rusia que retire sus tropas de Ucrania, así como que respete el territorio y la soberanía del país. “Reafirmamos que la central nuclear de Zaporiyia y la electricidad que produce pertenecen con razón a Ucrania”.
Por ello, ha explicado en un comunicado que los intentos de Rusia de desconectar a Kiev de la red eléctrica son “inaceptables”. “Subrayamos que la central nuclear no debe utilizarse para actividades militares ni para el almacenamiento de material militar”, ha agregado.
Asimismo, el G7 ha acogido con satisfacción la formación de la misión, al tiempo que ha agradecido al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, su apoyo. “Reiteramos nuestro pleno y constante apoyo al OIEA”, ha indicado. “El personal del OIEA debe poder acceder a todas las instalaciones nucleares de Ucrania de manera oportuna, segura y sin impedimentos, y participar directamente y sin interferencias con el personal ucraniano responsable de la explotación de esas instalaciones”, ha recordado.
El G7 también ha subrayado que tienen la responsabilidad de “apoyar los esfuerzos internacionales encaminados a mantener” las instalaciones”, así como “ayudar a Ucrania a contrarrestar los graves riesgos que la guerra de agresión de Rusia plantea para la seguridad de las instalaciones nucleares ucranianas”.
“Expresamos nuestra grave preocupación por la reciente actividad cibernética maliciosa contra la empresa de energía nuclear de Ucrania. También tenemos la intención de seguir apoyando la seguridad cibernética en Ucrania”, ha zanjado.
Crisis de refugiados de Ucrania
El número de refugiados que han cruzado la frontera de Ucrania hacia el resto de Europa sigue creciendo desde el inicio de la guerra de Ucrania, desencadenada por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin, el 24 de febrero.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 11,5 millones de personas han huido de Ucrania, desde el inicio de la ofensiva militar rusa, que considera que ya es el éxodo más rápido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Es decir, que más del 28% de la población –estimada en casi 41 millones en 2021– habría abandonado territorio ucraniano.
Según los últimos datos de ACNUR (2), 11.536.470 personas han abandonado el territorio ucraniano a 23 de agosto de 2022. Por países, 5.625.142 refugiados ya han llegado Polonia, 2.308.790 a Rusia, 1.242.352 a Hungría, 1.044.292 a Rumanía (22 de agosto), 713.588 a Eslovaquia, 585.614 a Moldavia y 16.692 a Bielorrusia.
No obstante, ACNUR calcula que más 3,9 millones han regresado al país y asegura que ya son más de 6,8 millones los ucranianos que buscan refugio en países de Europa debido a la invasión rusa del territorio.