Crear la alternativa
Por: Roberto Jacobo Behar
La famosa frase del ex Canciller de Israel Abba Even, dicha hace mas de treinta años “Los Palestinos no pierden desde *noviembre de 1947, la oportunidad de perder oportunidades”, sigue siendo relevante hasta la fecha.
Israel desde 1994 y hasta hoy ofreció la oportunidad de fundar un Estado Palestino, en diferentes fechas. En 1994 con los Acuerdos de Oslo no cumplidos en su totalidad por los palestinos. En el 2000 con la reunión en Camp David entre Ehud Barak, Arafat y Clinton y en el 2008 entre ex Premier Ehud Olmert y el Presidente Abu Mazen.
Después de la Guerra de la Independencia en 1948 Israel ofreció una paz basada en lo propuesto por la ONU (no Israel), en noviembre de 1947 “La partición de Palestina” Resolución 181, la cual les permitía a los palestinos tener un Estado con un territorio de tamaño del 60% de los que hoy es Israel. Pero el mundo árabe decidió salir a una Guerra Santa y abierta contra el joven Estado judío, no aceptando para los palestinos otra alternativa que la destrucción total de Israel. Hasta 1967 en todos los frentes Israel fue acosado día a día. Finalmente en la Guerra de los Seis días, se demostró la supremacía militar israelí, al igual que en 1973 en la Guerra de Yom Kipur, la que llevó finalmente a la firma de un Acuerdo de Paz con Egipto en 1979.
El periodista del Canal 1 de la TV, Oded Granot en 1999, le preguntó a Arafat, “¿Porqué no cumplió con lo expuesto en los Acuerdos de Oslo?” – su respuesta fue:
-A medida que los israelíes se sientan presionados yo conseguiré más para mi pueblo, el secreto de los árabes es la paciencia, cualidad que no poseen los judíos – Y se decidió por crear los mártires suicidas en constantes ataques dentro de Israel desde 1993 hasta 1999. En el 2001 ante la pregunta del periodista del canal 10 de TV, Tzvi Yeheskely- “Presidente Arafat, ¿por qué no firmó con Barak, quien estaba dispuesto a conceder el 94% de las exigencias palestinas y la devolución del 96% de los territorios incluida la soberanía sobre el lado árabe de Jerusalem?”. Su respuesta fue -“Porque tenemos la paciencia que ustedes no poseen y cuando me vuelva a sentar a negociar para llegar al 100% tengo que empezar del 94% y así lograré mas para mi pueblo”- Entonces optó por comenzar la sangrienta Segunda Intifada, con un saldo de mil muertos civiles israelíes en ataques terroristas y miles del lado palestino. El Premio Oscar debería haberle dado a este asesino por su actuación y no el Premio Nobel de la Paz.
El pasado 26 de junio del 2009 en el periódico Haaretz se publicó un artículo que contenía las declaraciones del ex Premier Ehud Olmert, sobre sus negociaciones por casi dos años, con el Presidente de la Autoridad Palestina Majmud Abbas-Abbu Mazen, durante su período al frente del Gobierno israelí entre el 2006 y 2008.
Las concesiones de Olmert llegaron a ser una entrega de territorios palestinos del 93.7% y un intercambio del 5.8% de territorio israelí vale decir un total 99.5% del territorio, en reclamo para poder así declarar el Estado Palestino. Esto, incluido la parte Santa de Jerusalem y los poblados árabes que la rodean. La idea en esta ciudad, estaba basada en los tratados de la partición de 1947, (Corpus Separatus), o sea gobernarán en esa zona Santa, Arabia Saudita, Jordania, Israel y los Palestinos bajo supervisión de USA. Todo esto a cambio de la firma de un acuerdo de paz y el fin del conflicto. El periodista Aluf Ben le preguntó a Olmert:
“¿Que pasó porqué no se firmó?” La respuesta fue -“Cuando por fin llegamos al final de las negociaciones después de 20 meses, Abbu Mazen me dijo en septiembre del 2008: ‘Sr Olmert este acuerdo debo pensarlo y le daré respuesta’”. Olmert ya no es Primer Ministro desde el 1 de Abril del 2009. Olmert jamás recibió respuesta de Abbu Mazen. ¿Quién no se comporta en forma seria y quiere llegar a un acuerdo?
En la semana del 2-7 Agosto, se llevó a cabo en Ramalah, sede de la Gobernación de la Autoridad Palestina, la Sexta Convención del partido Gobernante Palestino en Judea y Samaria El Fatah. Como es sabido en Gaza El Fatah fue expulsado y la Franja de Gaza, gobiernan ahí, los terroristas del Hamas (acérrimos enemigos del Fatah), apoyados por Irán y el Hesbolá del Líbano. Reduciendo lo tratado, los puntos principales a decidir en el Congreso del Fatah, eran la elección de Presidente del Partido (actualmente Abbu Mazen) y la actitud que debe tomar el Partido respecto a las negociaciones con Israel. Este último punto debía determinar si deben abandonar la violencia o si esta debe acompañar las negociaciones con Israel. El Presidente Abbu Mazen fue reelegido (con poco margen) y decidieron que los palestinos tienen el derecho a reaccionar con violencia contra Israel… No quedando en claro si durante las negociaciones o en caso que estas fracasen. Un punto que se agregó a las determinaciones fue: La autoridad Palestina no reconoce a Israel como un Estado judío. Y por cierto la retórica exigencia de desmantelar asentamientos de los conquistadores e imperialistas judíos. Omitiendo exponer por parte de Abbu Mazen, las negociaciones que tuvo con Israel durante 20 meses y las concesiones de prácticamente el 100% de territorio para poder construir un Estado Palestino. La mentira y la falta de respeto a lo acordado, los caracteriza.
La Convención Palestina eligió una directiva compuesta por 18 destacados miembros del partido. Algunos con un pasado terrorista activo e incluso con condenas de cárcel que cumplieron en Israel. Otros con una determinada tendencia hacia la violencia y el terror, como arma de presión (La vieja guardia de Arafat). Finalmente un pequeño grupo de tecnócratas universitarios, (edad promedio 60 años), que si bien son considerados con ideas pragmáticas, se caracterizan por ser burócratas que vienen sobreviviendo a los cambios del Fatah durante muchos años y que se aferran a seguir siendo gobernantes, entre estos ase encuentra, Abbu Mazen (74).
¿Cuál es el camino a tomar por parte de Israel? ¿Seguir buscando desesperadamente un partner para negociar? ¿Volver a empezar una negociación de cero o del 94%?
¿Aceptar una negociación con violencia? ¿Ceder ante el derecho que Israel es un Estado Judío y no una Nación de ciudadanos? ¿Quedarnos como estamos y aceptar una catástrofe demográfica que convertiría a Israel en un Estado para dos pueblos?
Están los que culpan a Israel siempre. Últimamente todo lo vuelcan sobre los asentamientos judíos en Judea y Samaria. La equivocada política en el Medio Oriente del Presidente Obama, la falta de comprensión de la forma de llevar a cabo un cambio y el erróneo enfoque por parte de su Administración, puso de moda esta idea. Presionar sobre los asentamientos se convirtió en el punto principal del conflicto, y ayuda a que todo se funde en esta idea, la tendencia del gobierno americano y la forma de presentar el problema. Por cierto que esto fortalece a quienes no son muy amantes de Israel y refuerza las retóricas teorías, de gran parte del mundo árabe. El absurdo llegó al punto, que Obama, puso como condición para actuar contra Irán, el congelamiento de cualquier tipo de construcción en los asentamientos, sin importar la razón; crecimiento de población, nacimientos, etc. Ya no interesa que los palestinos sufran las consecuencias de la falta de un líder que respete y ame a su pueblo. Ya no se toma en cuenta lo acordado varias veces y la posterior negación Palestina.
De nada vale el terror sufrido por Israel durante décadas, ahora todo gira alrededor de los asentamientos. Parece ser que lo único que vale para Obama, es presentarse como un conciliador mundial, acompañado de un carisma fuera de lo común en sus discursos y finalmente quedar bien con todos. En las próximas semanas presentará un plan de paz en el Medio Oriente. Esperemos no tenga este tipo de falsos enfoques pues el panorama no se presenta muy positivo. ¡Sorry! Lo que necesita esta difícil y complicada región, son acciones, no discursos.
Están quienes dicen que no hay con quien hablar del lado palestino y hasta tanto no se perfile alguien, Israel debe seguir en la misma posición. Grave error.
Están aquellos incrédulos que quieren seguir negociando a pesar que la experiencia desde 1993 hasta el 2008 demostró que esa vía no conduce a nada.
Están los extremistas que consideran los territorios ocupados como un derecho bíblico. Sentimental e históricamente puede que tengan razón pero no se puede vender esa teoría al mundo moderno.
Los que alegan la importancia de los territorios por seguridad, cada día disminuyen, por no ser relevante ante el armamento moderno.
La triste conclusión es que mientras no exista un líder con voluntad de llegar a una forma de convivencia en paz y la aceptación de que Israel es una realidad, nada cambiará.
Por el contrario, todas las formas de pensar y actuar expuestas, demostraron la verdadera cara de quienes dirigen a los palestinos. Se puso en claro que la idea es hacer un Estado Palestino sobre Israel y no al lado de Israel. Los israelíes en una cosa están de acuerdo (64%), debe existir un Estado Palestino y no sólo por el derecho humano de ellos a tenerlo (a pesar que tuvieron infinitas oportunidades de obtenerlo), sino porque a diferencia de los palestinos, Israel no se puede dar el lujo de esperar y convertirse en un país con mayoría árabe. Israel debe llegar a una decisión y evitar la doble nacionalidad para poder seguir siendo una Nación judía, israelí y democrática. Israel tampoco puede negociar la suicida, Ley del Retorno Palestino (Resolución 194 de la ONU), impuesta por el mundo árabe en esta organización, utilizando el petróleo como arma política. Israel debe ser creativa y buscar sus propias soluciones, aún cuando no sean las más atractivas. El tiempo no está a favor de la Mediná.
Existe una posibilidad, que si bien aun no es la más popular en Israel, la acompaña el consenso que ninguna de las alternativas anteriores dieron fruto.
Israel por su bien y su futuro, debe separarse de los palestinos. ¿Como hacerlo? La forma es: Finalizar la construcción del Muro de Defensa, (falta muy poco), volver a lo que se hizo en el 2005 en la Franja de Gaza; La Retirada Unilateral o Plan de Desconexión de los territorios ocupados.
Se deben buscar las garantías internacionales sobre este paso a seguir. Ante todo en lo que respecta al tema armamento, espacio aéreo, etc.
Se debe preparar a la Comunidad Internacional para que tome parte de esta actividad en lo que se refiere a supervisión en este sensible punto.
La Comunidad Internacional debe proceder en la ayuda humanitaria y el futuro económico de los territorios y sus habitantes palestinos.
Debe crearse un sistema de cooperación que permita a Israel desconectarse también materialmente de los territorios ocupados. Por ejemplo el abastecimiento de electricidad, agua, combustible, etc.
Hay que asegurarse que una vez que Israel esté fuera de los territorios y el Muro marque su frontera (después de 61 años nos merecemos saber donde vivimos), cualquier actividad violenta puede y debe tener derecho por parte de Israel a una represalia. Igual que lo realizado hace unos meses en Gaza, en respuesta al lanzamiento de misiles sobre la población civil del sur de Israel por espacio de ocho años. De no haberse realizado la Retirada Unilateral de Gaza hace cuatro años y la no presencia militar israelí en esta Franja, Israel no hubiese podido reaccionar como lo hizo, logrando frenar esta amenaza.
El convencer sobre la efectividad de este Plan debe estar amparado en la voluntad de Israel de entregar los territorios en disputa. Una vez Israel esté fuera de los territorios en conflicto y con la demarcación fronteriza del Muro, pueden los palestinos declarar su Estado sobre el 93 a 95% de los territorios ocupados. Deberán quedar en manos de Israel algunos asentamientos, por exigencias estratégicas y por un tema demográfico.
Sin duda habrá por parte de los palestinos un descontento. Y los antiisraelíes crónicos, como los activistas de izquierda, algunos intelectuales, etc. condenarán a Israel, al igual que lo hacen siempre. La pregunta es, ante lo expuesto y el fracaso de tanta negociación y derramamiento de sangre, ¿que alternativa queda? La Retirada Unilateral, no es lo ideal pero si la mas práctica sobre la situación que se presenta después de tantos intentos y decepciones.
No será fácil dentro de Israel enfrentar a los opositores de un Plan de esta magnitud, pero el modelo del 2005 en la Franja de Gaza demostró que los israelíes saben cumplir con lo expuesto por la ley. Habrá momentos de discusiones y hasta de enfrentamientos pero la mayoría israelí quiere una solución.
Sería mas lógico la mesa de negociaciones, pero el Medio Oriente no es Europa, ni los palestinos son suizos. Las diferencias son grandes, por un lado temas religiosos y de creencias y por el otro, heridas abiertas que sangran ya cien años. ¡Para bailar tango se necesitan dos!
El Plan de Desconexión permitirá a Israel defender y mantener el concepto del Estado Judío, sin ser tildado de conquistador, racista y usurpador de los derechos palestinos a tener su propio Estado, el cual se merecen y sus líderes se lo niegan.
En la parte interna de Israel dará a los árabes ciudadanos, la oportunidad de aclara una posición difícil en la que viven ya 61 años. Ellos son ciudadanos israelíes 100%, pero ya no podrán alegar deslealtad a su país porque no se soluciona un problema de orden humano, personal y familiar. Ellos son hoy parte de un conflicto de lado y lado, sin embargo después de la entrega de los territorios, podrán decidir que rumbo toman. En definitiva los palestinos tendrán su Estado sin pedir autorización a nadie y sin estar bajo el dominio y la ocupación. Si lo desean pueden llegar a extenderlo hasta la Franja de Gaza y pedir a Israel una solución, para que se conecten ambos espacios (no es una utopía, existen muchos planes al respecto, evaluados durante años en las negociaciones entre las partes). Al final de cuentas tendrían prácticamente el mismo tamaño de territorio que no aceptan negociar y que paradójicamente es lo que exigen hace cuarenta y dos años, desde junio de 1967.
Desde el punto de vista político, la desconexión y la retirada unilateral de los territorios ocupados, le daría a Israel un status igual al existente entre todos los países vecinos del mundo. La NO involucración total en la vida de otro pueblo o Nación. La Retirada ofrecería a los palestinos una elección entre tres alternativas:
1) Seguir la lucha con Israel y sucumbirse aun más en la miseria.
2) Pelear entre Hamas y Fatah por el derecho a gobernar, continuando una guerra civil entre ambos (que comenzó en el 2007) y posteriormente enfrentarse a Israel en el caso que triunfen los terroristas de Hamas o los activistas violentos del Fatah.
3) Decidirse ambos, Hamas y Fatah, por crear un país, que busque un desarrollo y bienestar para el tan sufrido Pueblo Palestino. Si tan sólo usaran el ejemplo del renacer de Israel por la vía pacífica y la creación de un país modelo entre las Naciones. Incluso podrían apoyarse en sus hermanos dispersos por el mundo al igual que lo hicieron y hacen los judíos respecto al nexo con Israel.
Las alternativas a elegir serían de ellos, los palestinos. Israel no sería ni debe ser, parte de las decisiones palestinas. Israel debe incluirse en el programa Internacional para avalar el cumplimiento las garantías a recibir, por la retirada unilateral y la desconexión. Israel quedaría ubicado, en una mejor situación política que la actual, tanto en la Región como en el ámbito Internacional.