Mentira tras mentira, el mundo de Chávez

Las mentiras de Hugo Chávez

Fernando Ochoa Antich.

Hoy es 1° de enero de 2012.  Una fecha que obliga a la reflexión. Hoy comienza un año en que los venezolanos decidirán su destino: escoger entre la democracia y el totalitarismo del Siglo XXI. En este momento, es difícil pronosticar lo que puede ocurrir, pero no tengo dudas  en mantener, con absoluto optimismo, el  triunfo de la oposición. Esa certeza surge de la fe que tengo en nuestro pueblo. No dudo de su decisión. En los momentos más complejos de nuestra historia, siempre se ha empinado en sí mismo para enfrentar, con decisión y firmeza, trascendentes desafíos. El 7 de octubre, decidirá libremente. Su conciencia rechazará toda imposición. El permanente abuso de poder de estos once años se incrementará hasta el infinito, pero saldremos victoriosos. La unidad de la oposición garantizará ese triunfo. Ya hemos visto la diferencia fundamental entre el chavismo y los sectores democráticos. Nuestros candidatos han defendido sus puntos de vista, pero con gran respeto a las ideas del adversario. Su triunfo indicará el fin del odio en Venezuela

Ese es el temor que tiene Hugo Chávez. De allí sus declaraciones contra las elecciones primarias. Mantener públicamente, sin ningún elemento que lo indique,  “que las elecciones primarias se van a suspender y que el candidato de la oposición surgirá a través del consenso” muestra realmente la certeza que él tiene de que un candidato surgido de unas elecciones primarias, se transformará de inmediato en un candidato con gran fuerza. Si en este momento, el resultado de las encuestas es confuso, unas dan ganador a Hugo Chávez, otras muestran la posibilidad del triunfo de la oposición, tengo la impresión de que el candidato surgido de las elecciones primarias generará tal impacto en la opinión pública que los números en las encuestas cambiarán totalmente. Esa es la razón del desespero de Hugo Chávez y lo que explica las abusivas e interminables cadenas, el show del reparto de apartamentos para crear la ilusión entre los pobres y la creación de nuevas misiones. El objetivo es uno solo: lograr influir en la opinión pública para cambiar la actual tendencia electoral.

Otro aspecto importante, a tomar muy en cuenta, es la posición que mantendrá la Fuerza Armada durante el complejo proceso político que vivirá Venezuela el año 2012. Es razonable, que exista en la opinión pública dudas sobre el comportamiento institucional que debería tener la Fuerza Armada ante el próximo proceso electoral. Han sido demasiadas las imprudencias de algunos generales, que violando  su honor militar y ofendiendo la dignidad de la Institución Armada, han declarado públicamente su compromiso con el régimen chavista, violando flagrantemente el artículo 328 de la Constitución Nacional. Es verdad, que esto ocurre como consecuencia de la permanente prédica de Hugo Chávez, contraria a la ética militar, que ha buscado comprometer a la Fuerza Armada en su proyecto personal. En ese esfuerzo, no sólo ha tratado de politizar a los cuadros de la Fuerza Armada, sino que ha permitido que la camarilla militar que lo rodea se beneficie indebidamente de los dineros públicos. Voz del pueblo, voz de Dios.

El contenido del discurso de Hugo Chávez, dirigido a la Fuerza Armada, el 28 de diciembre, durante los ascensos y la salutación navideña en Fuete Tiuna es muy indicativo de la difícil situación que vivirá la Institución Armada durante este año. Creo mi obligación aclararle a mis compañeros de armas muchas de las mentiras que dijo Hugo Chávez en ese discurso. La mayoría de los actuales miembros activos de la Fuerza Armada eran unos niños en la década de los noventa y no conocen los acontecimientos que ocurrieron en esos años ni han podido seguir con detalle, dada su propia condición militar, la tendencia  del régimen chavista a  establecer una autocracia personalista similar a la cubana, mediante la imposición de esa ideología que el propio Hugo Chávez ha llamado “el socialismo del siglo XXI”, pero que todos sabemos es un nombre engañoso para ocultar su verdadera inspiración comunista, como lo reconoció hace poco Fidel Castro en una entrevista pública muy difundida en los medios de comunicación.

La primera gran mentira de Hugo Chávez es tratar de darle a los dolorosos acontecimientos ocurridos el 4 de febrero, el 27 de noviembre de 1992 y el 12 de abril de 2002 una visión heroica y revolucionaria que nunca existió. Los dos alzamientos del año 92 fracasaron estruendosamente por tres razones fundamentales: la cobardía y traición  de Hugo Chávez y la total falta de respaldo de la mayoría institucional de la Fuerzas Armadas a dichos alzamientos al rechazar el comportamiento de los oficiales y suboficiales insurrectos por ser contrarios a los valores militares. Sus consecuencias fueron muy dolorosas: la muerte de un elevado número de soldados y venezolanos. Los hechos ocurridos el 12 de abril de 2002, no pueden entenderse sin valorar los acontecimientos del 11 de abril de ese año y los muertos ocurridos en la marcha. Hubo grandes errores en los que controlaron el poder, durante la crisis, que permitieron el regreso de Hugo Chávez al poder, pero la verdad, la única verdad, es que Hugo Chávez no tuvo ningún gesto de valor que lo pueda enorgullecer.

El párrafo anterior, lo único que hace es recordar los hechos históricos, pero lo más delicado del discurso fue plantearle a la Fuerza Armada que el 7 de octubre él ganará con certeza las elecciones tratando de comprometerla en la defensa de ese resultado. En ese esfuerzo planteó una visión totalmente deformada de lo que ocurre actualmente en Rusia. No es verdad que esa protesta popular es obra del Imperio. Es sencillamente el rechazo del pueblo ruso a la tendencia autocrática de Vladimir Putin y el fraude electoral que acaba de realizar. En el caso de Venezuela, la oposición democrática no está al servicio de los intereses norteamericanos. Lo que ocurre es el abuso del poder: piénsese en la constitución del Consejo Nacional Electoral,  las cadenas,  el control del espectro radioeléctrico, la inconstitucionalidad de la  candidatura de Hugo Chávez etc., para entender que existen motivos para señalar fraude en las elecciones. De todas maneras, no será necesario. El triunfo de la oposición es una realidad. Esta verdad debe conocerla la Fuerza Armada Nacional.

Caracas, 1 de enero de 2012.

fochoaantich@gmail.com.

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