Ucrania se retira de Krinkí, una cabeza de playa en la orilla oriental del Dnipró
El Estado Mayor del Ejército no ha confirmado directamente la retirada, aunque ha dejado de mencionar al pueblo en sus últimos informes
Las fuerzas ucranianas se han retirado de Krinkí, un pueblo que llegó a ser cabeza de playa en la orilla oriental del río Dnipró, según afirman medios de comunicación y analistas ucranianos, después de que Rusia lo destruyera por completo en una batalla que duró meses, aunque los combates en la orilla aún continúan.
Las tropas ucranianas ya no están presentes en el pueblo, confirmó el jueves la influyente plataforma analítica DeepStateUA, tras haberse producido declaraciones similares de varias fuentes no oficiales.
“La mayoría de las principales posiciones de las tropas ucranianas” en Krinkí están ahora completamente destruidas y el propio pueblo “se ha convertido en un montón de piedras” bajo el fuego enemigo, dijo este jueves a la televisión ucraniana Dmitró Lykhoví, portavoz del grupo de fuerzas Tavria del Ejército ucraniano.
“Las Fuerzas de Defensa de Ucrania siguen llevando a cabo misiones de combate en la orilla izquierda del Dnipró, en particular en la zona de Krinkí”, subrayó, sin embargo, al dar cuenta de que las tropas ucranianas “mantienen posiciones” en la orilla controlada por Rusia e infligen importantes pérdidas al enemigo.
El Estado Mayor del Ejército no ha confirmado directamente la retirada ucraniana de Krinkí, aunque ha dejado de mencionar al pueblo en sus últimos informes, lo que suele ocurrir cuando Ucrania no mantiene posiciones militares en un lugar.
UNA RETIRADA LIMITADA
Krinkí había sido escenario de una encarnizada batalla desde que las fuerzas ucranianas establecieron allí una cabeza de playa en una operación sorpresa el pasado otoño, que, según dijeron entonces algunos analistas, podría conducir a nuevos avances en dirección a Crimea.
El último combate conocido en Krinkí tuvo lugar el 17 de junio, cuando las fuerzas rusas capturaron las posiciones de una unidad de la 35ª brigada de Infantería de Marina, según DeepStateUA.
“Ya no tenía sentido mantener las posiciones debido a la destrucción a gran escala y las Fuerzas de Defensa se retiraron para salvar la vida de los combatientes”, declaró el martes una fuente anónima del Estado Mayor a varios medios ucranianos.
Sin embargo, la retirada de Krinkí no significa que Ucrania haya detenido sus operaciones en la orilla del río controlada por el enemigo.
“Hay muchas islas cerca de Krinkí y la operación en ellas sigue en curso“, subraya DeepStateUA.
Rusia podría intentar establecer una cabeza de playa similar en la orilla occidental controlada por Ucrania, pero apenas supondría un peligro real, creen los analistas.
BALANCE INCIERTO
En Ucrania se debate el resultado de la operación en la que infantes de marina ucranianos y otras unidades mantuvieron posiciones fuertemente bombardeadas, al otro lado del río de sus bases logísticas y sin el uso de tanques y otros equipos pesados.
Según la policía nacional ucraniana, 788 soldados ucranianos han desaparecido en combate desde el pasado octubre en Krinkí, informó el miércoles el medio Slidstvo.Info.
Los cuerpos de otros 262 soldados han sido evacuados al territorio controlado por Ucrania en el mismo periodo.
En un principio, Ucrania esperaba ampliar allí su cabeza de playa, pero Krinkí acabó convirtiéndose en “una carretera de sentido único” después de que Rusia consiguiera destruir casi por completo el pueblo a finales del invierno, declararon a los medios participantes en la operación.
Dado que Rusia atacaba regularmente las rutas de abastecimiento que cruzaban el río, las fuerzas ucranianas en Krinkí dependían a menudo del suministro de alimentos y agua mediante aviones no tripulados.
Los heridos a veces tenían que esperar días antes de que se pudiera intentar una arriesgada evacuación en barco.
UNA OPERACIÓN QUE SALVÓ VIDAS
Los críticos también señalan que el general Yuri Sodol, recientemente destituido de un alto cargo de la cúpula militar tras acusaciones de incompetencia, fue el responsable de la operación.
Sin embargo, “cada vida que se quedó allí” salvó una docena de vidas en otras zonas del frente, dijo creer firmemente el observador militar Oleksandr Kovalenko.
Miles de tropas rusas han estado atascadas en el intento de reconquistar Krinkí, sin que Rusia pueda utilizarlas en otros lugares, escribió Kovalenko en su Telegram.
Como resultado, su progreso en Donetsk ha sido mucho más limitado de lo que podría ser, según este experto, que también señaló que las continuas operaciones de Ucrania en la orilla oriental siguen inmovilizando a importantes fuerzas rusas.