Lunes , 30-11-09
El 57,5% de los suizos rechazaron ayer en referéndum la posibilidad de construir alminares en las mezquitas, según los datos oficiales avanzados por la Administración. En contra de lo anticipado por todas las encuestas, sólo cuatro de los 23 cantones (regiones) que integran la Confederación Helvética rechazaron la proposición de la ultraderecha que pretende que la Constitución prohiba la construcciones de alminares.
Los argumentos de la ultraderechista UDC, mayoritaria en el Parlamento y presente en el gobierno, han convencido a 1,53 millones de electores; mientras que el gobierno federal, que se oponía a la iniciativa, obtuvo el apoyo de 1,13 millones de ciudadanos, el 42,5% de los votantes.
El cantón de Appenzell (71,5% de aprobación) fue el que con más claridad apoyó la propuesta de la ultraderecha, seguido de Glaris (68%), y Ticcino (68%). Los cantones donde están situadas la capital, Berna, y la primera ciudad suiza, Zúrich, también apoyaron la iniciativa (60,68% y 51,8%, respectivamente), informa Efe. El «no» más claro llegó de la cosmopolita e internacional Ginebra, que rechazó la iniciativa con un 59,7%, seguida de Vaud (53,1%), Basilea (51,64%) y Neuchatel (50,9%).
A última hora de la tarde, el Gobierno suizo mostró su decepción por el resultado de la consulta popular. «Estoy conmocionada, y lo lamento profundamente. Creo que este resultado es una señal de alarma, un sentimiento de repliegue, de autodefensa que han tenido los ciudadanos en un contexto de mundo globalizado y con una seria crisis económica», afirmó la ministra de Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey.
La titular de Exteriores admitió que el significado de la votación está claro: «Quedará prohibida la construcción de mezquitas con alminares. Las cuatro existentes en Suiza que los tienen, seguirán ahí. Se podrán construir nuevas mezquitas pero sin ellos, y los musulmanes podrán seguir rezando los viernes».
Amnistía Internacional condenó ayer el resultado del referéndum, y aseguró que «supone un voto indirecto y xenófobo contra la presencia de musulmanes en Suiza».
La consulta ha puesto a Suiza bajo los focos de Europa y del mundo musulmán. Y es generalizado el convencimiento de que la derecha nacionalista ha convertido este referéndum en una «consulta sobre el islam».