Erdogán califica de «discriminatoria y racista» la ley francesa que condena el genocidio armenio
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, ha calificado de «discriminatoria y racista» la ley francesa que castiga negar el genocidio armenio, lo que considera una «masacre de la libertad de pensamiento». Turquía no reconoce como genocidio la matanza de armenios ocurrida hace un siglo.
Turquía va a imponer «paso a paso» las sanciones que había previsto, sin ninguna intención de volver atrás. «Vamos a anunciar nuestro plan de acción», advirtió Erdogán. «Turquía se encuentra aún en un periodo de paciencia», añadió.
Antes de Erdogán, el Ministerio de Exteriores turco difundió una nota en la que critica la aprobación de la ley, pese a que la propia comisión constitucional de la Cámara la había rechazado.
«Condenamos duramente esta decisión irresponsable y nos pronunciaremos en contra de ella en todos los foros», reza la nota. El ministro de Justicia, Sadullah Ergin, fue el primero en reaccionar, sobre la medianoche, al considerar la ley «una injusticia y una falta de respeto a Turquía», en declaraciones a la emisora CNNTürk.
Cuando la ley se aprobó en la Cámara Baja francesa, el pasado 22 de diciembre, el primer ministro turco Erdogán suspendió varios acuerdos militares con Francia y llamó a consultas a su embajador, pero prometió «una segunda fase de medidas y una tercera» si la ley era aprobada en el Senado, como ha ocurrido.
La prensa turca es casi unánime en su condena de la polémica ley francesa. El diario opositor «Hürriyet» titula «Masacre de la democracia» y su competidor «Zaman», progubernamental, habla de una «vergüenza histórica para Francia», mientras que “Sabah” predice el fin de las relaciones con Francia bajo el titular «Ya no es nuestra culpa».