El Gobierno español no censura al aliado de Nicolás Maduro en Europa: “Hay que escuchar a Zapatero atentamente sobre Venezuela”
Arancha González Laya dice que su apoyo al chavismo y los líderes populistas latinos “ni molesta ni interfiere”
Nicolás Maduro quiso dejar una foto para la historia a los pies de Simón Bolívar. Un “grato encuentro” con “veedores internacionales” que presenciaron “la grandeza del pueblo y la fortaleza de la democracia venezolana”, pese al carrusel de trampas, chantajes y ventajismo estatal exhibidos una vez más en Venezuela.
A su derecha, el apoyo estrella llegado desde España el mismo día del fraude electoral: José Luis Rodríguez Zapatero, su principal aliado en Europa. A su izquierda, Evo Morales, el ex presidente boliviano que perdió el poder tras otro fraude electoral. A su lado, Rafael Correa, el ex mandatario prófugo de la justicia ecuatoriana, que le condenó a ocho años de cárcel por corrupción.
Y en ambos extremos, el obispo Fernando Lugo, ex presidente paraguayo destituido, y Manuel Zelaya, ex mandatario hondureño que perdió el poder con un golpe de Estado militar y que posteriormente se convirtió en un directivo a sueldo de Caracas. Zelaya fue retenido hace días en el aeropuerto de Tegucigalpa al encontrársele 18.000 dólares sin declarar. Alegó que desconocía que llevase esa cantidad entre sus pertenencias.
“Para contrarrestar la ausencia de observadores extranjeros imparciales, un grupo de ex presidentes iberoamericanos decidió “acompañar” el proceso electoral con el objetivo de hacerlo más presentable”, apunta Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano.
El ex presidente del Gobierno español, al frente del pelotón revolucionario y convertido en uno más de la cofradía de la izquierda populista y revolucionaria, lanzó un mensaje al Gobierno español, que encontró respuesta en palabras de la ministra de Asuntos Exteriores: “Hay que escuchar atentamente a Zapatero” cuando dice que dos años después de las últimas elecciones el tema político “se ha enquistado y se ha agudizado la crisis humanitaria”.
De esta forma, Arancha González Laya introduce en su discurso parte del mantra que Zapatero repite hasta la saciedad, aunque advierte que sus mensajes “ni interfieren ni molestan en la Unión Europea”, según declaró a la Cadena Ser. “Yo respeto su palabra, pero él habla en calidad individual y personal”, matizó la ministra, quien reclamó a Gobierno y oposición “un mínimo espacio de entendimiento” para proveer a la población de ayuda humanitaria, cuidados sanitarios y vacunas
Ahí está la cuadratura del círculo: Juan Guaidó, reconocido por las democracias occidentales y la mayoría del continente americano, apuesta por la continuidad administrativa para proseguir la lucha contra el régimen revolucionario pese a que inicialmente el periodo legislativo acaba con la juramentación del 5 de enero.
Ese día los diputados chavistas volverán al Palacio Federal Legislativo, que ya fue tomado hace un año por los militares y entregado a los diputados expulsados de la Unidad Democrática por sus vínculos económicos con Alex Saab, el millonario colombiano testaferro de Maduro. Una nueva encrucijada para la oposición y un destino muy incierto para Guaidó ante lo que ya se barrunta será una nueva embestida chavista.
EL PAPEL DE ZAPATERO EN AMÉRICA LATINA
Ésta es precisamente una de las principales bazas desplegadas por Zapatero en su frenético lobby desplegado tanto en España como en América Latina, en donde funge como una especie de canciller en la sombra de Podemos. El ex líder socialista asegura que Guaidó va a caer y que, guste o no, hay que dar el visto bueno a Maduro. El propio jefe revolucionario ha defendido hoy en rueda de prensa el papel de Rodríguez Zapatero: “Es un líder muy informado del mundo, de Europa, el ex presidente Zapatero es quizás el líder europeo más informado, más conocedor de la realidad de Venezuela, y ha jugado un rol importante en la paz del país y seguirá jugando un rol importante como interlocutor“.
“Zapatero, amparado en su condición de ex presidente español, desde hace tiempo no tiene ningún tipo de temor en demostrar que su prioridad es aprovechar sus vínculos con la extrema izquierda latinoamericana para buscar obtener otros provechos. Su participación activa en el Grupo de Puebla le quitan cualquier viso de imparcialidad que pretenda demostrar”, fustiga el internacionalista Mariano de Alba.
Una presencia, la de Zapatero, que ha provocado polémica en España, porque supone el final de la deriva de quien fuera líder del PSOE español. El dirigente español también es el principal defensor de las tesis maduristas dentro del Grupo de Puebla.
Precisamente, Zapatero apoyó en las pasadas elecciones a la principal coalición formada por falsos opositores entre quienes se encuentra la versión fake de Acción Democrática, uno de los principales aliados históricos del PSOE en América Latina. El Tribunal Supremo chavista arrebató a la junta directiva socialdemócrata el control del partido para entregárselo a dirigentes prorrevolucionarios.
A espaldas de la gran parte de los países del continente y de las democracias europeas, Maduro, sus amigos revolucionarios y sus apoyos internacionales (Rusia, Irán y Turquía, presentes en Caracas; Cuba y China desde la distancia) reivindicaron la “gran jornada democrática”. Incluso Correa insistió en que el venezolano sigue siendo el mejor sistema electoral del planeta.
“Veo una alianza ideológica detrás de la foto de Maduro y sus aliados. Y, en algunos casos también económica, con el único objetivo de buscar detentar o preservar el poder en la mayor cantidad de países. Recursos venezolanos y bolivianos serán ahora usados ilegalmente para tratar de favorecer que los demás proyectos puedan volver al poder”, resume De Alba.