Zapatero pretende cerrar el Valle de los Caídos y sacar los restos de Franco

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FRANCO Y LA VENGANZA DE ZAPATERO

El presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está a punto de ejecutar su esperada venganza: sacar de la capilla del Valle de los Caídos los restos del que fuera jefe de Estado español durante casi cuarenta años, Francisco Franco Bahamonde. Vuelve el espíritu de la revancha y la Guerra Civil; la izquierda rencorosa no olvida.

POR RICARDO ANGOSO

No contento con amargar el mundo de los vivos, después de su calamitosa gestión política y económica que ha llevado al país al borde del abismo, el peor presidente de gobierno de la historia de España, José Luis Rodríguez Zapatero, pretende ahora desenterrar a los muertos y sembrar la cizaña, que es una de sus especialidades, quizá la única.

Tras haber regresado al espíritu guerracivilista, que nuestra sacrosanta Transición democrática parecía haber enterrado para siempre, Zapatero, el hombre que sacó a los crucifijos de las escuelas y financió con generosas dádivas al oscurantismo islamista y sus siniestras organizaciones, ahora pretende sacar el cadáver de Francisco Franco del Valle de los Caídos, siempre en el punto de mira de la ojeriza roja y el rencor marxista tan en boga en la España de nuestros días. ¿Cómo hemos llegado a este punto de despropósito y desmedida? ¿Cómo ha sido posible que del pacto de la concordia que llegó de la mano del cambio democrático hayamos pasado a la revancha de esta izquierda rencorosa y cutre que no deja en paz ni siquiera a los muertos?

Al margen del significado que pueda tener para algunos la figura del dictador, tanto para sus admiradores como para sus detractores, siempre ha existido un acuerdo de mínimos en todas partes para no tocar los muertos, era algo de sentido común que se presuponía en las sociedades supuestamente civilizadas. Pero como vamos viendo, en esta España mediocre, gris e inculta, casi de Rinconete y Cortadillo, cada día que pasa la capacidad de sorpresa es mayor y no descartemos más sobresaltos de aquí hasta marzo, cuando el agónico régimen convoque elecciones y pasemos una de las páginas más siniestras y vulgares de nuestra historia reciente.

EL RÉGIMEN PRESOVIÉTICO DE LA SEGUNDA REPÚBLICA

¿A quién puede molestar un muerto? A Zapatero, desde luego, que siempre reivindicó como suyas las ideas republicanas y el espíritu revanchista de cierta izquierda que perdió la Guerra Civil pero que siempre que puede vuelve a la carga con el idealizado y mentiroso relato de aquella supuesta epopeya romántica plagada de crímenes, atropellos y mentiras. No es que defienda al régimen de Franco, que tuvo sus aciertos y desaciertos pues 40 años dan para todo, pero tampoco admito que me presenten como idílico al régimen presoviético de la Segunda República. Fue una época de infamia y terror, de checas e iglesias y conventos ardiendo.

¿Qué clase de República “democrática” era aquella cuyo líder de la oposición fue asesinado por los esbirros a sueldo de gobierno? Por no mentar, dicho sea de paso, a los más de 9.000 religiosos y religiosas asesinados por los marxistas durante la contienda por el simple hecho de ser católicos. O de los crímenes de Paracuellos, cuyo principal responsable nunca fue juzgado e incluso goza del reconocimiento público. Esa página, que debería haber quedado cerrada para siempre, fue de nuevo abierta por el gobierno más incapaz e ignorante de los últimos tiempos. Una casta mezquina y ramplona, con escasos conocimientos, empapada tan sólo de su putridez ideológica y de esa lepra cansina y fracasada que es el socialismo.

Ahora sacarán a Franco, llevarán su cadáver allá donde sus odios y temores descasen tranquilos, pero es innegable que cuando han pasado 75 años de aquella lucha fratricida que nos desangró por décadas algunos parecen no haber aprendido nada de la historia, y que llevados por una venganza fruto de su congénita y supina idiotez han sido capaces de que la herida cicatrizada se haya abierto de nuevo como regalo envenado para futuras generaciones.

Ese será el principio legado del zapaterismo: haber generado de nuevo un innecesario debate ideológico en términos de amigo-enemigo, de izquierda contra la derecha, un asunto que ya parecía superado por todos pero que como vamos viendo no lo estaba para algunos. La manifiesta torpeza de nuestro presidente de gobierno, junto con la bajeza de sus ideas, nos han llevado a este retorno al pasado más oscuro y siniestro de nuestra historia.

Un comentario sobre “Zapatero pretende cerrar el Valle de los Caídos y sacar los restos de Franco

  1. Aun te quedas corto, fue esa maldita república algo taN nefsto que apenas hay calificativos para darle. ¿Represaliados? solo fueron muy poco y solo auqellos que su manos chorreaban sangre inocente y no por ideas política, que se perdonaron a miles, sino por decencia moral de que pagaran tantos crimenes como había comentido.

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