Los temores a que las bandas chavistas siembren el terror en las próximaselecciones venezolanas del 7 de octubre se han visto confirmados por el asesinato de dos políticos de la oposición, a manos de partidarios del presidente en el estado de Barinas, patria natal del propio Hugo Chávez, informa Europa Press

Según testigos de los hechos, los políticos asesinados este sábado (madrugada del domingo en España) viajaban en una caravana electoral que intentaba entrar en la localidad de Terrazas de Santo Domingo, cuando los miembros de la marcha se encontraron con una barricada que les impedía el paso.

Los dos opositores se bajaron de la caravana con la intención de dialogar con «los oficialistas» que habían levantado la barricada. Y fueron recibidos a tiros desde una camioneta que algunos identificaron como perteneciente a Pdvsa, la compañía estatal de petróleos de Venezuela. «Desde una camioneta varios sujetos comenzaron a disparar a los dirigentes», señala un comunicado de Primero Justicia, partido del opositor Henrique Capriles.

Las víctimas

Las víctimas mortales son Ramón Valero, hijo del coordinador de Primero Justicia en la localidad de Bolívar (en el estado de Barinas) y un sindicalista de la misma región conocido como «Chumita». A ellos hay que añadir otros dos heridos de bala que formaban parte de la caravana opositora.

Tras el ataque fueron detenidos seis miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tres hombres y tres mujeres, por su presunta participación en el ataque.

Estos hechos muestran el peligro de que las bandas chavistas extiendan el caos y la violencia tras las elecciones. Sobre todo, si el resultado de éstas es adverso a Chávez. Tales temores se ven acentuados asimismo por el informe confidencial dado a conocer por ABC, en el que se detallaban los planes de movilizar a los comandos chavistas para controlar las elecciones, en el caso de que el resultado del voto fuese adverso a Chávez.