Azerbaiyán planea invadir Armenia para crear un “Azerbaiyán occidental”
Mientras los armenios se enfrentan al despojo de Artsaj y tratan de hacer frente a sus trágicas consecuencias, Azerbaiyán está intensificando sus demandas lanzando una campaña que afirma que todo el territorio de la República de Armenia es supuestamente “Azerbaiyán occidental”. Ninguna persona coherente tomaría en serio una mentira tan escandalosa simplemente porque Azerbaiyán fue fundado hace poco más de un siglo, mientras que Armenia existe desde hace miles de años. ¡Incluso la Coca Cola es más antigua que Azerbaiyán!
Después de establecer el “Comité de Azerbaiyán Occidental” con la bendición del presidente Ilham Aliyev, Azerbaiyán se embarcó en una campaña mundial para difundir su ridículo plan en todo el mundo y en las Naciones Unidas. Aquellos armenios que están preocupados por los planes expansionistas de Azerbaiyán sobre la provincia armenia de Syunik o el llamado ‘corredor Zangezur’, deberían estar más alarmados por el enorme apetito de Azerbaiyán por apoderarse de toda la República de Armenia, después de ocupar Artsaj.
Aquí hay cuatro acciones que Azerbaiyán ha tomado en la ONU en los últimos meses:
1) El embajador de Azerbaiyán ante la ONU, Yashar Aliyev, hizo circular a todos los miembros de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad una carta del ‘Comité de Azerbaiyán Occidental’ el 17 de enero de 2023, afirmando que “Todos los azerbaiyanos expulsados del territorio de la actual Armenia y sus descendientes tienen derecho a regresar a su patria”.
2) Azerbaiyán presentó una segunda carta a la ONU el 22 de febrero de 2023, acusando a los armenios de llevar a cabo actos de “violencia, genocidio, masacres y otros crímenes contra la humanidad y graves violaciones de los derechos humanos. Este proceso fue particularmente violento y cruel en 1905-1906, 1918-1921, 1948-1953 y 1987-1991”. La carta agregaba que “en la Armenia actual, el patrimonio histórico y cultural de Azerbaiyán, incluidas mezquitas y cementerios, fue destruido masivamente, se cambiaron los topónimos y se llevó a cabo una discriminación racial sistemática contra los azerbaiyanos”.
Además, Azerbaiyán exigió que la ONU tomara las siguientes medidas para el asentamiento de los azerbaiyanos en Armenia:
“- Obtener un acuerdo internacional jurídicamente vinculante con mecanismos adecuados de verificación y garantía que garanticen el regreso voluntario de los azerbaiyanos expulsados del territorio de la actual Armenia a su patria en condiciones de seguridad y dignidad;
− Garantizar el proceso de retorno con programas adecuados de seguridad, asistencia humanitaria y socioeconómica;
− Establecer vigilancia internacional, rendición de cuentas, seguridad, intervención y otras actividades necesarias para evitar que se repitan las expulsiones, la discriminación y los daños a la población retornada;
− Garantizar la rehabilitación y reintegración sostenibles de los repatriados mediante la aplicación de medidas de reconstrucción y reconciliación bajo supervisión internacional.”
El Embajador de Azerbaiyán ante la ONU exigió que los azeríes que regresen a Armenia “tengan comunicación sin obstáculos con la República de Azerbaiyán”. Se trata de una sugerencia muy alarmante, ya que significa que la República de Azerbaiyán quiere tener una carretera bajo su control dentro del territorio de Armenia. La carta agregaba que los azeríes que regresan a Armenia no deberían ser dispersos por todo el país, sino que deberían mantenerse unidos como grupo y garantizarse su seguridad y sus derechos. Aún más alarmante es la exigencia de que los azeríes puedan “utilizar el idioma azerbaiyano en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial del gobierno [armenio]”. Azerbaiyán añadió la siguiente exigencia ridícula: “Los azerbaiyanos tendrán derecho a formar fuerzas de seguridad locales y desempeñar un papel apropiado en los tribunales” de Armenia. En realidad, esto significa que Armenia será un apéndice de Azerbaiyán en lugar de una república soberana.
Además, para garantizar la seguridad de los azeríes que regresan a Armenia, Azerbaiyán “considera necesario desplegar una misión de seguridad internacional con un mandato apropiado y compuesta por fuerzas de países en los que los azerbaiyanos occidentales confían en las zonas a las que regresarán”. En otras palabras, Azerbaiyán quiere estacionar tropas extranjeras en el territorio de Armenia, lo cual es completamente inaceptable. Azerbaiyán también declaró que “el Gobierno de Armenia garantizará la devolución de las propiedades y tierras comunitarias pertenecientes a los azerbaiyanos y pagará una indemnización por los daños y pérdidas causados por impedir el uso de la propiedad”. Quienes hacen exigencias tan demenciales viven en un mundo de fantasía.
3) El “Comité de Azerbaiyán Occidental” entregó una carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en abril de 2023, solicitándole “que envíe una misión especial de la ONU a Armenia para iniciar el proceso de retorno seguro y digno de los azerbaiyanos expulsados de este país”.
4) El “Comité de Azerbaiyán Occidental” presentó un informe en octubre de 2023 al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU. Según los medios azeríes, el Comité de la ONU “exigió que Armenia aborde las cuestiones planteadas por el Comité de Azerbaiyán Occidental”. Si hay algo de verdad en esta afirmación, espero que el Representante de Armenia ante la ONU responda a las acusaciones de Azerbaiyán y exponga las mentiras azeríes.
Éste es el enemigo vengativo con el que el primer ministro Nikol Pashinyan cree ingenuamente que puede firmar un “Tratado de Paz”. Este “Tratado de Paz” innecesario en realidad socavará los intereses de Armenia. Azerbaiyán ya está exigiendo que los derechos de los “azeríes expulsados de Armenia” se incluyan en dicho tratado, sentando así el terreno para futuras agresiones y ocupación por parte de Azerbaiyán. De hecho, la carta azerí a la ONU incluye una disposición tan alarmante: “la comunidad [azerí] aspirará a incluir la creación de condiciones para el regreso de los azerbaiyanos occidentales a su patria como una obligación de Armenia en el tratado de paz que se celebrará entre Azerbaiyán y Armenia”.
La única manera de poner fin a esta tontería es que Armenia deje de caer en la pendiente resbaladiza de hacer interminables concesiones a Azerbaiyán y rechace todas sus demandas inaceptables.
Harut Sassounian
Editor de The California Courier