Mentiras que matan sobre Palestina

La Historia y Significación de “Palestina” y los “Palestinos”

Como entidad autónoma… Palestina nunca ha existido. No se conoce ningún idioma palestino. No existe una cultura palestina. Nunca ha habido una tierra llamada palestina gobernada por palestinos. En realidad los palestinos son árabes, tan iguales a los Jordanos (otro término de invención moderna), Sirios, Libaneses, Iraquíes, etc.

Recuerde que los árabes en el Medio Oriente controlan el 99.9 por ciento del territorio. Israel representa una décima parte del uno por ciento de toda el área. No obstante, para los árabes esto parece ser demasiado. Los árabes lo quieren todo. Definitivamente, de esto trata la Guerra con Israel hoy… No importa cuantas concesiones los Israelíes hagan sobre los territorios, nunca será suficiente – “Mitos sobre el Medio Oriente”, Joseph Farah, editor periodista árabe-norteamericano, WorldNetDaily, 11 de Octubre de 2000 Desde finales del estado judío en la antigüedad hasta comienzos del imperio Británico, el lugar conocido en el presente bajo el nombre de Palestina nunca fue propiamente un país y no tuvo fronteras, solo poseía limites administrativos… – Professor Bernard Lewis, Commentary Magazine, Enero 1975

Hablar y escribir sobre Israel y el Medio Oriente trae a la mente los nombres de “Palestina” y “Palestinos”, al igual que frases como “territorio de Palestina” y “ocupación israelí de territorio palestino”. Todos estos términos se aplican con extremada frecuencia, en referencia a su significación histórica y geográfica, por lo que su uso más que aclarar la realidad lo que hace es crear ilusiones.

¿Qué Significa “Palestina”?

Palestina nunca ha sido el nombre de una nación o un estado. Es mas bien un término geográfico, comúnmente usado para calificar la región en tiempos de la historia cuando no existían conceptos de estado y nación.

La palabra misma es una derivación del término “Peleshet”, nombre que frecuentemente aparece en la Biblia, convertido al inglés como “Philistine” y que en castellano se pronuncia “Palestina”. El nombre comenzó a utilizarse en el Siglo Trece AEC[1], por “Gente del Mar” emigrantes provenientes de la zona del Mar Ageo y las Islas Griegas, quienes se asentaron en la costa sureña de la tierra de Canaán. Allí establecieron cinco ciudades-estados independientes (incluyendo Gaza) sobre una franja estrecha de tierra conocida como Filistina (Philistia en inglés). Los griegos y los romanos la llamaron “Palastina”.

Los Filistinos no era árabes, ni semitas y no tuvieron conexión lingüística, étnica o histórica con Arabia o con los árabes. El nombre “Falastin” aplicado hoy por los árabes para denominar “Palestina” no es un nombre de origen árabe. Es sólo la pronunciación que ellos, los árabes, hacen de la “Palastina” greco-romana que derivó del Peleshet.

¿Cómo la Tierra de Israel se Convirtió en “Palestina”?

En el Siglo Primero EC[2], los romanos aplastaron el reino independiente de Judea. Después de la fallida rebelión de Bar Kokhba en el Segundo Siglo EC, el emperador romano Adriano se dispuso barrer con la identidad Israel-Judá-Judea. Como consecuencia, tomó el nombre de Palastina imponiéndolo en toda la Tierra de Israel. Simultáneamente, el emperador Adriano cambió el nombre que tenía Jerusalén por Aelia Capitolina.

Los romanos mataron muchísimos judíos y vendieron a muchos otros en calidad de esclavos. Los que pudieron sobrevivir, estando aún con vida y en libertad, abandonaron el devastado país, sin embargo nunca hubo un retiro completo de la Tierra. Siempre hubo judíos y comunidades judías en la Tierra, aunque el tamaño y las condiciones de esas comunidades variaron grandemente.

La Historia de Palestina

Miles de años antes de que los romanos inventaran el término “Palastina”, a la tierra se le conocía como “Canaán”. Los cananitas formaron pequeñas ciudades-estados, cada una en épocas diferentes y a veces gobernada por un vasallo egipcio o hitita. Los cananitas nunca lograron integrarse en un solo estado.

Al finalizar el Éxodo desde Egipto – probablemente durante el Siglo Trece AEC, pero posiblemente más temprano – los Hijos de Israel se asentaron en la tierra de Canaán. Allí primero formaron una confederación tribal, después los reinos bíblicos de Israel y Judá y posteriormente el reino bíblico de Judea.

Desde comienzos de la historia hasta la fecha, el pueblo de Israel-Judá-Judea ha sido el único que ha poseído una nación-estado independiente, soberano y unido que alguna vez halla existido en “Palestina” al oeste del río Jordán. (Al igual que Israel, en tiempos bíblicos, Amón, Moab y Edom tenían tierras ubicadas al oriente del Jordán, pero éstas desaparecieron en la antigüedad sin que ninguna otra nación tomara su lugar hasta que los británicos inventaron el término Trans-Jordania en los años 1920)

Después de la conquista romana de Judea, “Palastina” se convirtió en una provincia del imperio pagano romano, posteriormente del imperio Bizantino Cristiano, y muy brevemente del imperio Zoroastriano de los persas. En el año 638 EC, un califa árabe-musulmán arrebató Palastina de las manos del imperio bizantino integrándola al dominio árabe. Los árabes, quienes no tenían nombre para calificar la región, tomaron el nombre grecorromano de Palastina, y lo pronunciaban “Falastin”.

En ese tiempo, mucha de la mezcla poblacional que había en Palastina se convirtió al Islam y adoptó el idioma árabe. Estos pobladores eran dependientes de un distante califa quien los gobernaba desde su capital, la cual estuvo situada primero en Damasco y luego en Bagdad. Estos habitantes no llegaron a ser una nación o estado independiente ni tampoco lograron desarrollar una sociedad o cultura claras.

En 1099, los Cruzados Cristianos venidos de Europa conquistaron Palestina-Falastin, la cual nunca volvió a estar bajo dominio árabe después de 1099. El reinado de los cristianos cruzados era políticamente independiente, sin desarrollar nunca una identidad nacional propia. La región permaneció como puesto militar de la Europa cristiana, durando menos de 100 años. Después de allí, Palestina fue anexada a Siria como provincia sujeta primero a los Mamelucos, mezcla étnica de guerreros y esclavos centrados en Egipto, y finalmente sujeta a los Turcos Otomanos, cuya capital estaba en Estambul.

Los Turcos Otomanos fueron despojados de Palestina por parte de los ingleses durante la Primera Guerra Mundial. Al final de la guerra, el Imperio Otomano colapsa y entre sus provincias asociadas “Palestina” fue asignada a los británicos, a objeto de que fuera regida temporalmente por mandato de la Liga de las Naciones.

El Hogar Nacional Judío

Provenientes del mundo occidental, los viajeros a Palestina dejaron registros de lo que allí encontraron. La narración de sus informes es deprimente: La tierra estaba vacía, descuidada, desolada, abandonada, y en ruinas

Nada para ver [Jerusalén], solo algo de los antiguos muros que aun permanecen pero todo lo demás es yerbas, musgo y cizaña. – Peregrino inglés en 1590.

En un grado considerable, el país se encuentra vacío sin habitantes y por lo tanto su necesidad más urgente es de población – Cónsul inglés en 1857

No hay ni una sola aldea a lo largo de toda su extensión [el valle de Jezreel] – ni en 30 millas en cualquier dirección . . . Uno puede recorrer 10 millas y no ver en los alrededores siquiera 10 seres humanos.

Para sentir soledad que entristece, venga a Galilea. . . Nazareth abandonada . . . Jericó descansa en una polvosa ruina. . . Betánia y Belén, pobres y humilladas… sin ningún ser vivo que las habite.

Un país desolado cuyo suelo es suficientemente rico, pero entregado completamente a la cizaña… una extensión adolorida y silenciosa . . . una desolación. . . . Nunca vimos un solo ser humano en toda la ruta. . . .Difícilmente un arbusto o árbol por doquier. Aún el aceituno y el cactus, rápidos amigos de una tierra sin valor, han casi abandonado el país. . . . Palestina se asienta en saco y cenizas. . . desolada y desamada… – Mark Twain, The Innocents Abroad, 1867

La restauración de la “desolada y desamada” tierra se inició en la postrera mitad del siglo diecinueve con el advenimiento de los primeros pioneros judíos. Sus trabajos crearon nuevas oportunidades y mejores condiciones, atrayendo emigrantes de muchas partes del Medio Oriente, tanto árabes como muchos otros.

La Declaración Balfour de 1917, confirmada por el Mandato de la Liga de las Naciones, comprometió al gobierno inglés a cumplir el principio “El gobierno de su Majestad ve con agrado el establecimiento en Palestina de un Hogar Nacional Judío, y utilizará sus mejores esfuerzos a fin de facilitar la consecución de este objetivo. . . .” Se especificaron dos cosas: que esta área estuviera disponible para un “denso asentamiento judío” y que se protegieran y preservaran los derechos de todos los habitantes que ya vivían en el país.

Originalmente el Mandato sobre Palestina incluía lo que actualmente es Jordania, todo lo que ahora es Israel, así como los territorios entre ambos países. Sin embargo, cuando el Emir Abdullah protegido de la Gran Bretaña, fue obligado a abandonar el dominio ancestral de los Asemitas en Arabia, los ingleses crearon para él un reino que incluyó la Palestina Mandataria al este del río Jordán. No existía un nombre árabe tradicional o histórico para este territorio, por lo que se le bautizó con los nombres primeramente de Transjordania y después Jordania por su asociación con el río Jordán.

Con esta acción política, la cual violó las condiciones pre-establecidas en la Declaración Balfour y el Mandato sobre Palestina, los ingleses acortaron en más de un 75 por ciento el territorio asignado al Hogar Nacional Judío. Desde entonces nunca se le ha permitido a judío alguno residir en la región de Transjordania o Jordania.

Con el 25 por ciento de lo que quedó del Mandato Palestino los ingleses violaron, inclusive con el territorio restante, los requisitos estipulados en la Declaración Balfour y el Mandato para la creación tanto de un “Hogar Nacional Judío”como de un “denso asentamiento judío”. Paso a paso los ingleses fueron restringiendo los lugares donde los judíos podían comprar, habitar, construir, cultivar o trabajar tierras.

Terminada la Guerra de los Seis Días en 1967, Israel finalmente pudo asentarse en pequeñas porciones del territorio, el cual los ingleses le habían arrebatado a los judíos. Los sucesivos gobiernos ingleses siempre han condenado estos asentamientos calificándolos de “ilegales”. En verdad, fueron los mismos ingleses los que actuaron fuera de toda legalidad al despojar y prohibir al pueblo judío las zonas asignadas al Hogar Nacional Judío.

¿Quién es Palestino?

Fue durante el tiempo del Mandato sobre Palestina, que los habitantes judíos eran identificados como “Palestinos” incluyendo aquellos que servían en el ejército inglés para los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

La política de los ingleses era reducir el número de judíos y limitar progresivamente su inmigración. En 1939, el “White Paper” virtualmente puso fin a la admisión de judíos hacia Palestina. Los ingleses impusieron fuertes medidas restrictivas, en momentos en que se necesitaba con más urgencia y desesperación el Hogar Nacional Judío – es decir, después de la ascensión al poder de los Nazis en Europa. Los judíos, que muy bien pudieron haberse asentado y multiplicado en la despoblada tierra de Palestina como resultado de estas medidas, en su lugar tuvieron que morir masivamente en las cámaras de gas de Europa o en sus intentos por cruzar los mares que los llevarían a la Tierra Prometida.

Los ingleses al mismo tiempo que cerraban las puertas a los judíos, en cambio permitieron o bien ignoraron una masiva entrada ilegal a Palestina occidental de inmigrantes provenientes de países árabes como Jordania, Siria, Egipto y África del Norte. En 1939, Sir Winston Churchill hizo la siguiente acotación: “de perseguidos, los árabes se han concentrado y multiplicado en el país…” Un cálculo exacto de la población es difícil y puede ser muy problemático, pero pareciera ser que para 1947 el número aproximado de árabes localizados al oeste del río Jordán constituía el triple de los que habían para 1900.

Hoy uno de los mitos es creer que los árabes tenían tiempo viviendo en Palestina y que los judíos vinieron después a “desplazarlos”. Lo cierto del caso es, que la reciente inmigración árabe a Palestina fue la que realmente “desplazó” a los judíos. El reciente y masivo incremento de población árabe es aprobado por acciones y medidas de la Organización de las Naciones Unidas: Todo árabe que haya vivido por dos años en Palestina y haya salido luego en 1948 automáticamente califica como “refugiado Palestino”.

El uso común de estadísticas sobre población árabe y judía en Palestina raramente toma en consideración la pregunta de cómo las proporciones poblacionales se obtuvieron. Un factor fue la política inglesa de mantener alejados a los judíos mientras se traían e introducían los árabes a Palestina. Otro factor fue la violencia utilizada para asesinar o expulsar a los judíos donde quiera que estos estuvieran establecidos.

Un ejemplo: La conexión de los judíos con Hebrón viene desde los tiempos de Abraham. Una comunidad israelita o judía existió en Hebrón desde Josué, mucho antes de que fuera esta ciudad la primera capital del rey David. En 1929, manifestantes árabes con el pasivo consentimiento y aprobación de los ingleses – asesinaron o expulsaron prácticamente a toda la comunidad judía de Hebrón.

Este es otro ejemplo: En 1948, Transjordania logró anexarse la mayor parte de Judea y Samaria (lo que se ha querido denominar Bancos Occidentales) así como también el Este de Jerusalén con su Antigua Ciudad. En ese evento los árabes mataron o expulsaron a cada judío que encontraron.

Muy a menudo se propone como un principio de la moral y del derecho internacional que en los lugares donde ingleses y árabes hicieron Judenrein (limpieza étnica judía) deberían permanecer así por siempre. En contraste, 17 por ciento del territorio que eventualmente el Mandato Palestino asignó a Israel, hoy agrupa una numerosa y creciente población de ciudadanos árabes.

De Palestina a Israel

¿Que debió ser “Palestina” después del Mandato? Esta pregunta fue analizada por diferentes comisiones inglesas e internacionales, además de otros organismos, culminando en 1947 con discusiones en el seno de las Naciones Unidas. Durante las deliberaciones, funcionarios, voceros y autores árabes expresaron su opinión respecto al tema “Palestina”.

“No existe un país llamado Palestina… Palestina es un término inventado por los Sionistas…. Por siglos nuestro país fue parte de Siria. “Palestina” es algo extranjero para nosotros. Fueron los Sionistas los que la introdujeron”. – Líder árabe local de la Comisión Inglesa Peel , 1937

“No hay tal cosa como Palestina dentro de la historia, nada en lo absoluto” – Profesor Philip Hitti, historiador árabe del Comité Anglo-Americano de Indagación, 1946 “Es del conocimiento común que Palestina no es otra cosa sino el sur de Siria” – Ahmed Shukairy, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, 1956

Para 1948, los árabes seguían sin descubrir su vieja nación Falastin. Cuando se les ofreció tener como estado la mitad de Palestina al oeste del río Jordán, la oferta fue rechazada violentamente. Seis estados árabes iniciaron una guerra de aniquilación contra el naciente Estado de Israel. Su objetivo no era establecer un Falastin independiente. Su propósito era repartirse entre ellos la Palestina occidental.

No tuvieron éxito en destruir a Israel, pero Transjordania triunfó en la toma de Judea y Samaria (Bancos Occidentales) y de Jerusalén oriental, matando y expulsando a todos los judíos que habían vivido en esos lugares. Además prohibieron la visita de judíos de cualquier parte a los lugares sagrados. Egipto también se anotó una victoria al tomar la Franja de Gaza. Ambos estados árabes mantuvieron estos territorios hasta 1967 cuando otra guerra para destruir Israel se inició, resultando en la pérdida de los territorios antes conquistados en la guerra de 1948.

Durante este periodo de 19 años, desde 1948 a 1967, ni Jordania ni Egipto ofrecieron entregar estas tierras a fin de crear el estado independiente de Falastin. Tampoco los “Palestinos” por su parte buscaron formarlo. Nadie en el mundo jamás lo sugirió y mucho menos lo demandó.

Finalmente, en 1964, se fundó el Movimiento por la Liberación de Palestina. Ahmed Shukairy, quien casi 10 años antes había negado la existencia de Palestina, fue su primer presidente. Los estatutos del movimiento proclamaron un único propósito, la destrucción de Israel, con ese fin se ayudó a promover el ataque árabe a Israel en 1967.

Este nuevo ataque inspiró un cambio en la opinión pública. Como instrumento de propaganda, es mejor hablar sobre la liberación de Falastin que sobre la destrucción de Israel. La mayoría de los gobiernos, medios de comunicación y la opinión publica mundial aceptan prácticamente, sin cuestionar o realizar un análisis serio, el nuevo debutante mito de la nación árabe Falastin cuyo territorio es ocupado ilegalmente por judíos.

Desde los umbrales de la Primera Guerra Mundial, los árabes del Medio Oriente y del Norte de África han logrado obtener para formar sus estados independientes, un 99.5 por ciento de las tierras reclamadas. Lord Balfour expresó alguna vez su esperanza de que como los árabes habían recibido mucho “no regatearían” el “pequeño recorte” prometido a los judíos.

[1] AEC: Antes de la Era Común [2] EC: Era Común [Nota: parte del material aquí citado fue tomado y traducido del libro “From Time Immemorial” escrito por Joan Peters.]

2 comentarios en “Mentiras que matan sobre Palestina

  1. la gente se cree lo que le interesa o lo que le parece conveniente,no hay que olvidar que 2000años de antisemitismo no se bora tan facilmente.

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