Los seis momentos clave en la victoria de Trump
Aunque en toda campaña electoral de Estados Unidos hay decenas de momentos importantes, los que realmente han hundido a los demócratas son seis.
La enorme victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de este 5 de noviembre se ha cimentado sobre una serie de acontecimientos que han marcado su campaña por la reelección y lo han aupado a la Casa Blanca.
Su primera acusación formal
A finales de marzo de 2023, el fiscal neoyorquino Alvin Bragg, cuya campaña recibió financiación de George Soros, anunció que un Gran Jurado había decidido acusar formalmente a Donald Trump de 34 delitos por haber supuestamente mentido en sus libros de contabilidad para ocultar los pagos a la estrella pornográfica Stormy Daniels.
Pocas semanas antes, las encuestas de las primarias republicanas habían colocado a Ron DeSantis a unos escasos dos puntos de distancia de Trump. Los votantes republicanos consideraron que las acusaciones legales contra él estaban motivadas políticamente y cerraron filas en torno suyo. A partir de ese momento, el expresidente no hizo más que subir hasta llevarse la nominación de su partido casi sin oposición.Joe Biden anuncia que intentará ser reelegido
Todo el mundo había asumido que, debido a su edad y evidente fragilidad mental, Joe Biden se limitaría a ser presidente durante cuatro años. De hecho, no éramos pocos los que pensábamos que antes de eso Kamala Harris tiraría de la enmienda 25 de la Constitución para, como diría el gran Iznogoud, “ser califa en lugar del califa”.
Pero los medios llevaban años ocultando su deterioro y su senilidad, lo que lo llevó a confiar en que podría lograr un segundo mandato. Al ser el actual presidente, tenía casi garantizada la victoria en las primarias. Pero aun sin sus problemas de salud, la enorme impopularidad de su Gobierno hacía difícil que prosperara su reelección.
El debate de Biden y Trump
Los norteamericanos que se informaran exclusivamente por los medios de información tradicionales, televisiones en abierto y periódicos, no eran conscientes de hasta qué punto Biden tenía disminuidas sus capacidades cognitivas. El debate de junio con Trump fue un shock para ellos y provocó el pánico entre los demócratas, que vieron claro que sería imposible que ganara en noviembre. De modo que los periodistas empezaron a ejercer su oficio por primera vez en muchos años para intentar provocar su renuncia, que lograrían cuatro semanas después.
El primer intento de asesinato
Es difícil calibrar su importancia, pero nadie duda de que la imagen de estas elecciones ha sido la de Donald Trump levantándose por encima de los escoltas del Servicio Secreto, ensangrentado, con el puño en alto gritando “Luchad”. Hasta Zuckerberg, clave en la victoria demócrata de 2020, reconoció que había sido el momento más badass que había visto nunca.
Las pocas dudas que podía haber entre los republicanos menos afectos a él se disiparon en ese momento, que además le permitió mejorar su imagen frente a todo el electorado. Muchos pensaron que ya tenía las elecciones ganadas desde ese instante.
La elección a dedo de Kamala Harris
La renuncia de Biden a un mes de que se celebrara la convención demócrata y dos semanas antes de que empezaran a acabarse los plazos de inscripción de candidatos en algunos estados obligó a las fuerzas vivas del Partido Demócrata. Obama intentó que se produjera una suerte de mini primarias exprés para permitir al partido elegir a un candidato mejor que Kamala Harris, sobre la que tenía justificadas dudas. Pero los temores a que las luchas internas desangraran a quien fuera finalmente candidato llevaron a los demócratas a cerrar filas en torno a la vicepresidente más impopular de la historia desde que hay encuestas.
Kamala Harris elige a Tim Walz
La elección del candidato a la vicepresidencia es importante, sobre todo, para evaluar la capacidad de tomar decisiones del candidato. Habiendo hecho su carrera política dentro del ala izquierda del partido, la elección más racional para Harris hubiera sido el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, más moderado y que la hubiera ayudado a ganar un estado clave. Tan clave que fue el que le dio la victoria a Trump durante la noche electoral.
En cambio, escogió a un gobernador impopular precisamente por su extremismo de izquierdas. Aunque los demócratas han ganado en Minesota, lo cierto es que las encuestas reflejaron una caída de cinco puntos después de que Harris designara al gobernador del estado, Tim Walz, como su compañero en el ticket demócrata.
Por supuesto, la campaña ha tenido otros momentos importantes: la elección de JD Vance, el debate de Trump con Harris, el de los vicepresidentes, los errores de Harris en las entrevistas, las apariciones de showman de Trump en McDonalds y con el camión de la basura… pero los seis anteriores son los que realmente han marcado más la historia de estas elecciones.