Retirada rusa de Jerson: ¿Punto de inflexión en la guerra?
En los últimos días se ha hablado mucho de la retirada rusa de Jerson. Algunos incluso lo han llamado un “punto de inflexión en la guerra”.
Foto: Ministerio de Defensa de Ucrania vía Facebook CC BY 4.0i
Embajador Arkady Mil-Man
Jerson, una ciudad en el sur de Ucrania, ha sido un punto estratégico para el ejército ruso, ya que es un vínculo de unión en el corredor terrestre entre el territorio ruso y Crimea, que Rusia anexó en 2014.
También es la única capital de provincia que los rusos lograron conquistar hasta la fecha. Además, Rusia anunció la anexión de cuatro regiones el pasado mes de septiembre, Jerson entre ellas.
Este es sin duda un logro impresionante para el ejército ucraniano, tanto político como militar.
Durante septiembre-octubre, los ucranianos hicieron un esfuerzo concertado para dañar las rutas de suministro del ejército enemigo.
Bombardearon puentes sobre el río Dniéper cerca de Jerson e incluso lograron atacar el puente que conecta Rusia con la península de Crimea, que era un salvavidas logístico para los rusos en la región de Jerson.
La fuerte presión ucraniana en el frente, además de los graves daños a las cadenas de suministro, obligó finalmente a los comandantes del ejército ruso a ordenar a sus fuerzas que se retiraran de Jerson hacia la orilla izquierda del río Dniéper.
Sin embargo, esta retirada ha sido muy diferente de la rápida retirada, al borde de la fuga, en el este de Ucrania en la región de Járkov en septiembre pasado.
La compleja operación duró varias semanas, principalmente de noche, e incluyó la reubicación de unos 30.000 soldados y oficiales y miles de equipos pesados (tanques, cañones y más).
Los rusos también esparcieron muchas minas en las diferentes áreas de Jerson para dificultar la entrada a la ciudad de los ucranianos, tanto del ejército como de los residentes que regresaban.
Una de las consideraciones, menos típica del comando ruso, fue el deseo de salvaguardar los efectivos.
Esto podría deberse a que las unidades de élite estaban estacionadas en Jerson y sus alrededores: paracaidistas, infantes de marina y otros, entre los pocos que quedaban en el ejército ruso, y sin ellos se habría quedado casi en su totalidad con nuevos reclutas sin entrenamiento.
Parece que el ejército ruso ha aprendido la lección.
La retirada de Jerson asestó un golpe fatal a los planes del ejército ruso de capturar la ciudad de Odessa y tomar el control de la costa ucraniana del Mar Negro.
Sin embargo, a pesar de la gran importancia de la liberación de Jerson; la victoria ucraniana no presagia el fin inminente de la guerra y los combates continuarán en los próximos meses. El ejército ucraniano intentará seguir liberando más territorios antes de que la llegada del invierno obligue a las partes a detenerse, para no permitir que el adversario se reagrupe mientras reúne sus fuerzas y armamento.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies